En estos días de conflicto laboral con Limasa, en Colmenarejo es bueno recordar que los vecinos viven un conflicto perpetuo, porque si para los bañistas de Málaga el problema es un poniente fuerte, en Colmenarejo la preocupación llega cada vez que sopla el levante: «Cuando sopla se forma una remolina de aire en el vertedero y las bolsas pasan volando», cuenta José Ángel Moreno, presidente de la asociación de vecinos Don José Cañete de Colmenarejo. Se encuentra en la plaza de Colmenarejo alto y comenta que el vertedero está detrás de un cerro próximo. Son las seis de la tarde y el olor a basura es intenso. Este barrio de Campanillas está pegado al vertedero de Los Ruices y los vecinos llevan desde los años 90, cuando el Consistorio adquirió los terrenos, tratando de que el Ayuntamiento mejore esta vecindad forzosa.

Al lado del presidente está Pepe González, veterano vecino, que confiesa que, además de bolsas, «hay veces que por el olor no se pueden abrir puertas ni ventanas». El presidente precisa que los malos olores llegan por la tarde, «cuando los camiones vacían todo». «Los vecinos están hartos por los olores, están como intoxicados porque son continuos y ya son muchos años», critica, al tiempo que cuenta que las bolsas de plástico que traslada el viento hay veces que alcanzan el Parque Tecnológico.

José Ángel Moreno detalla que la asociación de vecinos se ha reunido con el Ayuntamiento para encontrar una solución: «El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, y el ingeniero que está en la planta nos comentaron que iban a tratar de instalar dos quemadores pero sólo han puesto uno; a raíz de esto se han quitado un poco los olores pero del segundo no sabemos nada».

Para la asociación de vecinos, la solución debería ser una pantalla vegetal «de pinos o cipreses» que mitigara los olores y las bolsas de plástico volantes. El presidente vecinal explica que «cuando construyeron el vertedero pusieron varios grupos de olivos en el límite del vertedero, en la alambrada, para que hicieran de pantalla en algunos puntos pero como no los han cuidado están secos». José Ángel Moreno recalca que pinos y cipreses serían árboles altos que podrían cumplir muy bien su función.

Acompaña a la visita por el barrio la concejala del grupo socialista Estefanía Martín Palop, que subraya que los vecinos de Colmenarejo pero en general de Campanillas tienen que soportar «los malos olores de toda Málaga y tenían que tener algún tipo de compensación». La concejala socialista aprovecha para reclamar la pantalla vegetal en el límite del vertedero con Colmenarejo.

Por su parte Sergio Brenes, concejal socialista en la anterior legislatura y ahora técnico del grupo municipal socialista, recuerda que en 2005 el PSOE presentó una moción, que fue aprobada, para crear un gran parque forestal en parte de la gran finca municipal en la que se encuentran Los Ruices, «en la vertiente de la Sierra de los Asperones hacia Colmenarejo», que incluyera la recuperación de la torre musulmana, la Torre del Prado «para compensar» a los vecinos por la proximidad de Los Ruices. Este periódico trató ayer de hablar con el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, sin resultado.