­La historia de Saadia comenzó a torcerse hace seis años. Su marido la abandonó y se vio obligada a trabajar más duro para sacar adelante a su hijo y hacer frente al alquiler de la vivienda en la que viven en el número 6 de la calle Ebro, en la Palmilla. Trabajó como limpiadora en más casas para no dejar de pagar ni un recibo, pero el hecho de que los dueños del piso no afrontaran la hipoteca de 20.000 euros con el BBVA provocó el embargo del inmueble y que se encendiera la mecha del desahucio hace algo más de tres años. «Estoy muy nerviosa y preocupada. Creo que me van a echar», se limita a decir esta marroquí de 34 años a la que el barrio adora.

Jose Pablo De Castro, un abogado que colabora de forma desinteresada en la causa, recuerda que cuando Saadia fue consciente de que querían desahuciarla intentó ponerse en contacto con la entidad, pero los responsables de la misma se negaron a negociar porque la consideraban una okupa. «A ella le da igual pagar el alquiler a los propietarios o al banco, pero la entidad le ha cerrado todas las puertas», explica este letrado vinculado a Podemos y a Stop Desahucios. Según De Castro, el empeño de esta mujer por pagar y no perder su condición de inquilina le llevó a trabajar como limpiadora hasta en tres casas un tiempo. Incluso presentó una oferta vinculante de hipoteca de otra entidad para acceder a un alquiler con opción a compra que tampoco fue atendida. «Ella buscó las vías y le dieron la espalda».

Con el desahucio cada vez más cerca, el abogado de Saadia, José Cosín, se agarró hace dos semanas a la nueva opción de la Ley del Menor por la que estos pueden personarse en los procedimientos civiles que les afecten y solicitó la paralización del lanzamiento. «Me presenté con el niño de 11 años en el juzgado y entregué un recurso que argumenta que el desahucio pone en serio peligro su derecho a tener una vivienda», asegura Cosín antes de añadir que este fundamento, junto a la alimentación y la ropa, también se recogen en la Declaración de los Derechos del Niño de la ONU. Aunque el juzgado ha citado a madre e hijo para notificarle la respuesta al recurso al respecto hoy a las 9.00 -hora en la que está previsto el lanzamiento del desahucio-, Cosín indica que será la hermana la que irá a la Ciudad de la Justicia, ya que todo el entorno de Saadia están convencidos de que es una estrategia para que la vivienda esté vacía durante unas horas. «No será así. Saadia y su hijo estarán en casa acompañados por muchos amigos y vecinos que están indignados con su situación», concluye el abogado.