El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, confía en que "la voluntad de diálogo" impere en el conflicto de Limasa y, "de verdad, finalice, con un acuerdo" que permita desconvocar la huelga de limpieza.

"Esperamos que, de una vez por todas, se puedan llegar a esos acuerdos y que no estemos ante una amenaza constante de huelga, que hemos tenido en los últimos años", ha dicho, insistiendo, además, en que "los que tienen aquí la competencia resuelvan este conflicto de una vez por todas", ha incidido Ruiz Espejo en declaraciones a los periodistas.

Asimismo, ha recordado que la competencia del Gobierno andaluz "ha sido la de fijar los servicios mínimos" para la huelga de Limasa --empresa participada en un 49 por ciento por el Ayuntamiento de la capital, que, a su vez, es su único cliente--, subrayando, al respecto, "el equilibrio y la sensibilidad".

Además, ha manifestado que han sido "siempre buscando el equilibrio en el respeto al derecho constitucional de huelga que tienen los trabajadores y en el derecho también a las condiciones de salubridad que tenemos los usuarios de los servicios", además de que tampoco perjudique la actividad económica que para la ciudad de Málaga supondría una huelga de este tipo en fechas de preinicio de vacaciones de Semana Santa.

Para Ruiz Espejo, la Junta de Andalucía "ha sido sensible" a estas cuestiones a la hora de fijar los servicios mínimos, que serán diariamente del 50 por ciento en jornada normal para el centro histórico y del 40 por ciento para el resto de la ciudad.

En caso de prolongarse la huelga durante la Semana Santa, del 20 al 27 de marzo, ambos incluidos, se ampliará en el centro histórico al 65 por ciento el servicio diario tanto de recogida de residuos sólidos urbanos como de limpieza viaria.

Por todo ello, Ruiz Espejo ha confiado en que la huelga no se prolongue hasta la Semana Santa, y que haya "voluntad de diálogo" que finalice en una acuerdo entre las partes.