Un conductor de 80 años circuló la noche del pasado martes alrededor de ocho kilómetros en dirección contraria tras acceder por error a la A-7 por un acceso no autorizado a la altura del Palacio de Congresos de Torremolinos. Según han confirmado fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico, el hombre, que conducía una furgoneta de color gris en dirección hacia Málaga, llegó hasta la zona de los Álamos ante la estupefacción de los conductores que circulaban correctamente en ambos sentidos y que le hicieron señales de todo tipo para que se detuviera. Durante su recorrido, grabado en su gran parte por las cámaras de la Dirección General de Tráfico, se aprecia cómo el conductor circula siempre por el carril derecho, es decir, el carril rápido de los que transitan adecuadamente. Esta circunstancia supone escenas de gran riesgo que afortunadamente que los conductores de todo tipo, incluidos camiones, sortearon con bruscos frenados y cambios de carril durante más de diez minutos. Mario, un vecino de Torremolinos que se dirigía con un amigo a Plaza Mayor por la misma vía, asegura que se quedaron a cuadro cuando comprobó que un vehículo circulaba en el mismo sentido y a la misma altura que ellos más allá de la mediana. "Los dos íbamos a más de 100 kilómetros por hora. Llamé inmediatamente a la policía y me pidieron la ubicación para poder interceptarlo", explica Mario antes de añadir que lanzaron señales luminosas a todos los vehículos que circulaban en dirección Torremolinos.

Lo mismo hizo el anciano cuando se dio cuenta de que iba en dirección contraria. Primero advirtió a los demás de su presencia con las luces, pero finalmente se detuvo en el arcén hasta que se presentó una patrulla de la Guardia Civil, según fuentes de Tráfico. Tras comprobar que todo había sido producto de un despiste, los agentes le ayudaron a dar la vuelta y lo escoltaron hasta su destino inicial, una estación de la ITV del polígono Guadalhorce en cuyo entorno quería pasar la noche en el interior del vehículo para ser el primero en pedir cita al día siguiente. Aunque el conductor no se libró de una multa de 500 euros, desde Tráfico aclararon que no se han incoado diligencias penales.