La Audiencia de Málaga ha condenado a tres jóvenes a tres años de prisión cada uno por robar en un bazar chino de la capital malagueña y agredir al dueño, al que, además, uno de los acusados dio dos puñaladas, por lo que se le imponen otros tres años más de cárcel y que indemnice al perjudicado con 10.000 euros, aplicándole la atenuante de confesión.

Los hechos sucedieron en enero de 2013. Los acusados fueron a dicho establecimiento junto a un grupo de personas y se apoderaron de varios efectos, como bolsas de patatas o chucherías, «intentando marcharse sin pagar», aunque cuando el dueño y su hija se dieron cuenta fueron a retenerlos, logrando recuperar solo una parte de los alimentos sustraídos.

En ese momento, fueron agredidos por los acusados con patadas y puñetazos, hasta que en un momento de la pelea, uno de los procesados sacó una navaja que portaba y propinó al propietario del establecimiento al menos dos puñaladas, que le ocasionaron heridas que, aunque no afectaron a un órgano vital, podían haber supuesto riesgo para la vida por no recibir pronta asistencia médica.

El perjudicado sufrió pérdida de agudeza visual en el ojo izquierdo y le han quedado otras secuelas; mientras que no consta que la hija sufriera lesiones. Se condena a los tres jóvenes, entonces con edades comprendidas entre los 20 y 21 años, por un delito de robo con violencia sobrevenida, puesto que fue en un momento posterior a la sustracción de los efectos cuando los acusados «desplegaron su agresividad conjunta contra las víctimas» y sólo fue uno de los procesados el que sacó un arma, por lo que a éste se le condena, además, por un delito de lesiones.