Una campaña liderada por investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha comenzado hoy con el objetivo de estudiar con detalle las características geológicas, biológicas y físico-químicas de los fondos marinos en torno a la desembocadura del río Guadalhorce en Málaga.

La iniciativa forma parte del proyecto TESELA, que desarrollan el IEO y la Universidad de Málaga, cuyo fin es estudiar el transporte de sedimentos en la plataforma continental de Andalucía oriental y su modelización matemática, según ha informado hoy el IEO en un comunicado.

Este tipo de estudios es de gran interés desde el punto de vista del cambio climático, ya que su desarrollo está muy influenciado por el régimen hidrológico de la cuenca fluvial.

Las características propias de los ríos de Andalucía oriental, como el régimen hidrológico y la fisiografía del margen, quedan reflejadas en la morfología submarina y en la distribución regional de los sedimentos marinos de las desembocaduras y de las zonas adyacentes.

El proyecto TESELA trata de dar respuesta a cómo se produce el aporte de sedimentos por los ríos, qué factores afectan a la formación de las plumas con sedimentos en suspensión o qué ocurre con el sedimento una vez depositado y cómo pasa a formar parte del registro estratigráfico.

Una vez conocidos estos procesos, lo novedoso de este proyecto es la modelización matemática de los mismos, lo que permitirá la simulación numérica de diferentes escenarios y condiciones naturales de forma que se estudie la influencia de cada una de las variables ambientales.