­La llegada de los radares de tramo a las carreteras secundarias de Málaga está cada vez más cerca. Y aunque la propuesta original que la Jefatura de Tráfico de Málaga hizo hace unos meses a la Dirección General era instalarlos en dos puntos de la red de carreteras interurbanas de la provincia, inicialmente se colocará en uno. De las dos opciones que adelantó este periódico el pasado mes de octubre, la A-397 (Ronda-San Pedro Alcántara) y la A-357 (Málaga-Campillos), será la primera la que los estrenará, tal y como han sugerido fuentes de la Dirección General de Tráfico.

Ventajas

Estos aparatos, que como los otros cinco que se reparten la A-7 y la A-45 calculan la velocidad media entre los dos puntos que abren y cierran el tramo vigilado, aportarán importantes ventajas para la Administración.

Por un lado, estos modelos no necesitan obra de instalación (arcos, cables, etc.) como los actuales. Al transmitir toda la información a través de telefonía móvil, no necesitan la infraestructura que exige fibra óptica para enviar la información de los vehículos infractores. Esta tecnología permite, por tanto, que los radares puedan cambiarse de ubicación fácilmente una vez que ya han cumplido su función en un tramo.