La foto fija es de un riguroso en directo del último pleno celebrado en la Diputación. Elías Bendodo, desde la comodidad que le otorga visualizar la escena ocupando el sillón de mando, trata de templar a un Francisco Conejo, puesto en pie para la ocasión y amenazando por primera vez con la posibilidad de tejer una moción de censura para desbancar al PP de la Diputación. «Cálmese señor Conejo, que se está usted viniendo arriba», le espeta Bendodo al portavoz socialista en la Diputación. A Conejo le brillan los ojos. Llegó con voluntad de reconquista y en sus imaginaciones más íntimas sueña con regalarse la institución provincial. No por el hecho en sí de ver caer a su rival -que también-, sino porque es lo más próximo que puede haber a regalarse el poder en sí.

No es casualidad, aunque resulta simbólico para retratar los equilibrios vigentes, que cinco años después y con la llegada de unos nuevos partidos ansiosos de remodelarlo todo, no haya cambiado realmente nada y el peso político en la provincia sigue recayendo en Bendodo y Conejo. Nietzsche equiparaba a la moral con el poder y como la moral está omnipresente, también lo estaría el poder. La aspiraciones convierten a Bendodo y Conejo en dos actores que se necesitan el uno al otro y se retroalimentan. En una provincia que dibuja un tablero político más enmarañado que nunca, asistimos a un afloramiento encendido de mociones de censura. Ayer Ronda, hoy Pizarra, mañana Mijas y pasado mañana quién sabe. Los alcaldes que no cuentan con un apoyo sólido aparecen reconvertidos en meros instrumentos. Mari Paz Fernández, Ana Berlanga, Teresa Valdenebro, Félix Lozano... Simples peones en un juego bicéfalo que apunta, cada vez más, a la posibilidad de que Bendodo y Conejo se disputen el Ayuntamiento de Málaga en 2019.

Carrera de fondo. Temerosos de enunciar sus movimientos futuros, en el caso de Bendodo el camino parece trazado. Siempre ha insistido en que este será su último mandato al frente de la Diputación. No hay que abundar mucho en las entrañas del PP para ver que Bendodo es el único con capacidad para suceder a Francisco de la Torre. Ahí están los hombres fuertes del actual alcalde con sus nombres. Francisco Pomares, Raúl Jiménez o Mario Cortés. Pero ninguno de ellos tiene el peso de suficiente para hacerle sombra a Bendodo. Es más, en el caso de Cortés directamente se trata de un hombre de partido muy cercano, a su vez, al propio Bendodo. Si a esto se le suma que De la Torre siempre se ha caracterizado por ejercer un férreo control sobre sus concejales y a su sombra nadie ha sido capaz de crecer lo suficiente como para sucederle en un futuro, no se vislumbran alternativas. Será de vital importancia para Bendodo que el paso atrás de De la Torre se produzca sin causar heridas y su irrupción en esta nueva aventura venga aparejada de un PP fuerte en la provincia y sin fisuras. Ahí, nada como arrebatarle unas alcaldías al PSOE para ir ganando peso. Pizarra es el último ejemplo. En lo referente a Conejo, la simetría no establece unos pasos paralelos a los de su principal contendiente. Tampoco Juan Martín Serón ha desvelado sus anhelos, como sí lo hiciera con Bendodo en ese último peaje a pagar por su decisión de no respaldar el regreso a la alcaldía Serón. En el caso de Conejo llama la atención su empeño por ganar cuotas de visibilidad en temas de índole municipal. Ya no extraña verlo flanqueando a María Gámez en sus comparecencias públicas. Como tampoco, que cada vez esté ganando más peso en la toma de decisiones del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga. Pocas concepciones tienen más fuerza que Conejo saludando con la mano derecha, pero ocultando lo que se guarda en su izquierda. La última en comprobarlo, aunque quizá ni lo sepa, fue Ana Berlanga. En esas negociaciones a oscuras, Conejo se habría mostrado dispuesto a ofrecer su cabeza a cambio de no perder la alcaldía a manos del PP en Pizarra. A pesar de un ofrecimiento de carta blanca, perdió el municipio, pero se hizo con Ronda. Y sólo es cuestión de tiempo que vuelva a tentar a Juan Carlos Maldonado en Mijas. Se da por hecho que, después de la marcha de Ángel Nozal, el regidor de Ciudadanos también exigirá que abandone el equipo de gobierno la concejala del PP, Lourdes Burgos. En estos ríos es donde mejor se mueve. Lo cierto es que no parece casualidad, que el tema de las supuestas irregularidades que rodean a la construcción de su piscina en su antigua residencia del Rincón de la Victoria hayan resucitado ahora. Justo cuando éste se encontraba en una encendida gestación de mociones contra el PP. A su vez, Conejo disfruta de más espacio en la provincia, en complicidad con un Miguel Ángel Heredia que dedica la mayor parte de sus esfuerzos a la gran política en Madrid, absorbido por su función como secretario general del grupo socialista en el Congreso.

Bendodo y Conejo están unidos por algo más que la profesión: la misma ambición que les puede llevar en un futuro a competir por la alcaldía de Málaga

El PP pierde Ronda. De poco le han servido a la postre a Bendodo sus viajes repentinos a Ronda. Primero sacó pecho de que la Diputación había invertido 5,3 millones de euros en Ronda a lo largo de los últimos cuatro años y, a los pocos días, volvió para inaugurar la biblioteca comarcal. En el recuerdo quedan las últimas fotos junto a Mari Paz Fernández ejerciendo todavía como alcaldesa de Ronda.

<img alt="" src="/elementosWeb/gestionCajas/OMA/Image/D020MA02_12.jpg" style="width: 654px; height: 293px;" />

Ciudadanos aprieta. Aparece la formación naranja ejerciendo de oposición. Gonzalo Sichar le trasladó al equipo de gobierno la petición de paralizar cinco contrataciones previstas para cubrir unas vacantes «por no cumplir con los criterios de transparencia». Habrá que esperar al desarrollo.

<img alt="" src="/elementosWeb/gestionCajas/OMA/Image/D020MA03_7.jpg" style="width: 654px; height: 294px;" />

Nuevo cargo para del Cid

Margarita del Cid suma nuevos blasones en el PP. Ayer fue nombrada como nueva secretaria general en Torremolinos. Según Bendodo, un paso encaminado a reforzar la estructura del partido con el objetivo de afrontar la nueva etapa política en el municipio. Aunque Pedro Fernández Montes siga ejerciendo como presidente del partido en la localidad, este movimiento puede constituir un primer paso hacia un futuro definitivo sin Montes. Cabe recordar que su figura impidió un acuerdo con Ciudadanos. Se barruntan intentos de moción en un futuro.