­Con los embalses a apenas la mitad de su capacidad y unas lluvias escasas en lo que llevamos de año hidrológico, la Junta de Andalucía ya apunta a un periodo de sequía en la provincia de Málaga en pocos meses. Como ya publicó este periódico la pasada semana, la Delegación de Medio Ambiente baraja la posibilidad de que tras el verano se deba activar la alerta por sequía si no mejora la media de precipitaciones. Si ocurre así habría que garantizar el suministro a la capital malagueña y por ello los técnicos han planteado las obras que serían necesarias para que no falte el abastecimiento.

Las soluciones serían varias y algunas de ellas conllevarían la realización de obras. Como ya ocurrió hace diez años, en el último periodo grave de sequía, una de las opciones pasaría por aprovechar los pozos existentes en la zona de La Aljaima y Fahala, que podrían alcanzar un caudal de hasta 28 hectómetros cúbicos. El problema es que la falta de lluvias está afectando también a los acuíferos, que están en situación de mínimos. Para el Ayuntamiento de Málaga, la obra más urgente es precisamente la reforma de los pozos de Aljaima. De los seis pozos disponibles aseguran que se han perdido cinco y sólo uno está en condiciones de aportar agua, por lo que su arreglo permitiría disponer de una fuente adicional de agua complementaria al azud construido allí. Este azud, recientemente puesto en marcha, depende del caudal del río y, de nuevo, debido a las pocas precipitaciones está muy por debajo de su aportación máxima.

La Delegación de Medio Ambiente reconoce que estos pozos de la Aljaima y Fahala llevan tiempo si estar en funcionamiento y que se vieron afectados por las inundaciones de 2012, y los técnicos recomiendan hablar con Emasa para realizar un inventario y mantenimiento de los sondeos disponibles.

Otra de las opciones propuestas es conectar el sistema de la capital con la Axarquía y con las conducciones de la Costa del Sol Occidental. La primera puede aportar hasta 400 litros por segundo y la segunda, unos 250 litros. Eso sí para que se pueda aprovechar el caudal del litoral occidental sería necesaria una obra para reparar la conducción existente, unos trabajos que la empresa de aguas de Málaga, Emasa, cifra en 400.000 euros.

Fuentes municipales explicaron a este periódico la finalización de la conexión entre Málaga y la Costa del Sol está pendiente sólo de un tramo de 800 metros de una conducción antigua y con una sección estrecha, que hay que cambiar por una tubería de mayor diámetro. Esta obra, además, se complementaría con una estación de bombeo en El Atabal.

Aguas salinas

Precisamente el aprovechamiento de la desaladora de El Atabal sería vital en caso de sequía. Así, en el informe sobre la sequía elaborado por la delegación provincial se señala como elemento básico la comprobación de que la planta pueda trabajar a la máxima capacidad posible, para que sea posible aprovechar las aguas salinas del embalse del Guadalhorce y preservar más tiempo el caudal de los pantanos del Conde del Guadalhorce y Guadalteba, que son de más calidad.

Para poder usar el embalse del Guadalhorce y asegurar al mismo tiempo que pueda haber agua para riegos, se plantea una obra para aumentar la capacidad del by-pass de La Encantada, para que pueda transportar el caudal que se necesita para abastecer a Málaga, unos 2.100 litros por segundo. Los técnicos de la Junta cifran en unos 750.000 euros el coste de estos trabajos y recuerdan que para ejecutarlos se vería afectado uno de los accesos al Caminito del Rey.

Tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Málaga admiten que la situación de los sistemas de riego del Guadalhorce, pendientes de obras para hacerlos más eficientes, es determinante en época de carencia. Fuentes municipales afirman que el arreglo de las acequias de riego en el Valle del Guadalhorce permitiría reducir la pérdida de agua que se produce actualmente, si bien este proyecto lleva varios años pendiente de ejecutar sin que se concrete. A esta necesidad suman la mejora en la explotación de los embalses, «racionalizando los aportes de agua con sentido común».