La Axarquía necesita más agua, pero pocos territorios demuestran tanta solidaridad entre los distintos pueblos cuando se trata de garantizar el abastecimiento público. Así lo certifica el informe que la Diputación de Málaga elaboró a lo largo de 2014, con el análisis de todos los meses del año, y que acaba de entregar a los 29 municipios objeto de estudio -todos los de la comarca oriental excepto Rincón de la Victoria y Colmenar-.
El estudio incluyó visitas a más de 60 captaciones, cerca de 1.200 kilómetros de tuberías y canalizaciones o más de 140 depósitos. Se trata de un documento histórico en el que la radiografía de las redes hídricas axárquicas se convertirá en un instrumento muy valioso para las administraciones municipales.
Los regidores de la comarca de la Axarquía, aunque vean plasmado por escrito que el suministro de agua está prácticamente garantizado tanto en las áreas del interior como en las costeras, recuerdan no obstante que existen retos importantes en el horizonte. Por ejemplo, recuerdan que los gobiernos central y autonómico ya tienen constancia de que el sector del subtropical, con las sobras de otras cuentas -Costa Tropical granadina o el entorno de Málaga capital o el litoral occidental de la provincia-, se encuentra en condiciones de duplicar su producción actual.
Ese aspecto permitiría doblar la facturación anual de unos 100 millones de euros, que en su mayoría proceden de la comercialización de aguacates y mangos. Pero no sólo la agricultura intensiva de la gran despensa de la provincia necesita más agua. También es necesario un incremento de la cuota asignada por la Junta de Andalucía a cuatro localidades que aspiran a aumentar sus planeamientos urbanos.
Para que la administración autonómica permita nuevos sectores urbanísticos en localidades como Almáchar, Totalán, El Borge o Iznate, previamente deberán disponer de una mayor asignación de los recursos hídricos, como ya ha solicitado en pleno hasta la mancomunidad de esta comarca, en el Plan Hidrológico del Mediterráneo de la Cuenca Sur elaborado por la Consejería de Medio Ambiente.
Así podrían estos pequeños pueblos, justo como solicitan sus corporaciones municipales, dar cabida a nuevas promociones de viviendas contempladas inicialmente en los planeamientos que siguen pendientes de aprobación.
Acerca del estudio que acaba de entregar a los 29 alcaldes de la comarca oriental la diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo, lo más reseñable es el siguiente enunciado: «En general, todos los municipios de la comarca de la Axarquía disponen de recursos hídricos suficientes, y de calidad, para garantizar el abastecimiento de las poblaciones en la situación actual y con las previsiones de crecimiento futuras que se han estimado».
Sin embargo, se agrega un matiz: «Bien es cierto que la mayoría de los municipios todavía no tienen resuelto sus expedientes concesionales, situación que se debe ir remediando a corto plazo en la medida de lo posible». En el tejado de los distintos ayuntamientos está la mencionada pelota, pero también es cierto que algunos de dichos expedientes están a la espera de respuestas de otras administraciones en relación a los crecimientos que aspiran alcanzar determinados pueblos de interior.
Por un mejor aprovechamiento
La diputada provincial confía en que esta herramienta que el organismo provincial ha entregado a los regidores sea útil: «Desde la Diputación de Málaga confiamos en que este estudio y las futuras actuaciones basadas en él se traduzcan en un mejor y más eficiente aprovechamiento de los recursos hídricos de la comarca».
También se refirió a que esas aspiraciones de mayor dotación de agua puedan alcanzarse mediante el acuerdo de los responsables políticos malagueños y los dirigentes nacionales y autonómicos que tienen competencias en la gestión de las cuencas.
Ese aspecto es muy significativo, porque la Junta de Andalucía es la responsable de las cuencas interiores a la comunidad, mientras que el Estado sólo se encarga de la gestión de las que afectan a distintos territorios autonómicos.
Marina Bravo, en referencia a lo subrayado en el informe de la Diputación, incide en otra cuestión a tener muy en cuenta: «Para garantizar el abastecimiento es fundamental seguir con el mantenimiento óptimo de las redes de conducción y distribución, minimizando pérdidas en las mismas y dotar a los diferentes núcleos de población de la suficiente capacidad de regulación para afrontar posibles eventualidades en las captaciones o redes».
Es otro de los detalles que figuran en las conclusiones del reseñado estudio. Porque los consistorios tienen que tener margen a la hora de regular sus propios recursos, porque en caso contrario podrían complicarse planes urgentes en periodos puntuales de sequía.
La Diputación subraya por otra parte que se debe «seguir estudiando y conociendo los recursos hídricos disponibles a nivel provincial, planteando un sistema de uso conjunto de todos ellos y seguir trabajando en el control de vertidos». Y es que todo esfuerzo cuando se trata de devolver el agua a la naturaleza en un estado adecuado. «Tenemos que aunar esfuerzos entre todas las administraciones -matizó la diputada- para cerrar el ciclo integral del agua y devolverla al medio en las mejores condiciones una vez utilizada.
Porque no todo es pedir más recursos, sino también optimizar el aprovechamiento de los actuales.
