Desesperación en la hostelería. La falta de acuerdo entre el Ayuntamiento y el comité de empresa de Limasa para desactivar la huelga que desde el pasado 1 de marzo afecta al servicio de limpieza ha acabado por agotar la paciencia de los bares y restaurante de Málaga, que ya en un primer balance, aunque todavía sin concretar, hablan de cuantiosas pérdidas y de una incidencia rabiosamente directa en el consumo.

La hostelería urge a las partes litigantes a encontrar una solución "inmediata" que permita reanudar con normalidad la limpieza.

Según ha narrado esta mañana al periódico José Simón Martínez, portavoz de Mahos, la acumulación de basuras ha llevado a los negocios prácticamente a renunciar a la rentabilidad que diariamente aportan las terrazas. La tensión, además, ha ido en aumento, y si bien en primera instancia el colectivo reaccionó con prudencia, ahora los ánimos se han encrespado. "Dentro de la asociación, como es lógico, ya hay posturas muy radicales", insiste.

De momento, los hosteleros han descartado la posibilidad de asumir subsidiariamente la limpieza y disponer de contenedores adicionales para retirar de manera autónoma, y sin que sea su competencia, los residuos que se concentran en el perímetro de los puntos de recogida y almacenamiento. La decisión ha sido evaluada tras sopesar los problemas añadidos que podría generar el paso a la acción de los bares y restaurantes. "Nos hemos dado cuenta de que sería conflictivo. Además, no tenemos capacidad para actuar en todas las zonas afectadas", apunta José Simón. En cualquier caso, eso sí, algunos negocios ya han manifestado a título particular su intención de recoger los desperdicios que hacen mella directa en su entorno.