La defensa del exalcalde de Marbella Julián Muñoz alegó ayer en el inicio del juicio del caso Pinillo, sobre la operación urbanística desarrollada en una finca con el mismo nombre en la localidad marbellí, que se están vulnerando derechos fundamentales, como el de defensa y «a la vida» con la pena de banquillo que está sufriendo. La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga comenzó este juicio a 21 personas, entre ellas Muñoz, el exasesor de urbanismo marbellí Juan Antonio Roca, exediles, exfuncionarios y empresarios por una operación urbanística desarrollada en la era GIL con la que se permitió enajenar patrimonio municipal, supuestamente, en beneficio de los acusados y en perjuicio del Ayuntamiento. La vista oral comenzó con las cuestiones previas, en las que los abogados plantearon la prescripción de algunos delitos; mientras que una acusación particular, en representación de parte de los primeros propietarios de la finca, cuestionó la legitimación del Ayuntamiento para estar personado como perjudicado y como responsable civil. Este trámite seguirá este martes y la previsión de la Sala es terminar el juicio a finales de octubre. En general, la Fiscalía Anticorrupción acusa por los delitos de prevaricación, negociación prohibida, alteración de subasta pública, alteración de precios, fraude, estafa, cohecho, contra la ordenación del territorio y falsedad.

El letrado de Muñoz lamentó que hayan pasado más de 16 años desde los hechos y se estén juzgando ahora, lo que significa que «el sistema procesal español falla». Apuntó que su cliente, a pesar de la «grave enfermedad» que tiene y de lo lejano de lo investigado, sigue intentando colaborar y, aunque mantuvo la inocencia del exregidor, apeló a que se tengan en cuenta estas dilaciones.

El fiscal acusa al exalcalde de los delitos de prevaricación administrativa con carácter continuado, alteración de subasta pública, maquinaciones para alterar el precio del bien inmueble finalmente adjudicado, fraude, estafa y prevaricación como miembro de un órgano colegiado. Por esto, solicita inicialmente una pena de 11 años de prisión. Además de Muñoz, hay exediles y otros procesados, hasta nueve, que fueron trasladados desde prisión donde cumplen condena por el caso Malaya contra la corrupción en Marbella. Es el caso de Roca, acusado por los delitos de cohecho, estafa, fraude, maquinaciones para alterar el precio, alteración de subasta, negociación prohibida y prevaricación. La Fiscalía pide 15 años de cárcel.

La defensa del exasesor de Urbanismo alegó vulneración de derechos fundamentales, en concreto porque considera que se está produciendo un doble enjuiciamiento, ya que entiende que los hechos que se han investigado en esta causa ya lo fueron en el procedimiento conocido como Malaya, con «instrucciones paralelas» durante varios años. La letrada indicó que en Malaya, el fiscal escogió calificar la actividad mercantil de Roca como blanqueo, por lo que éste ya ha sido condenado a siete años de prisión; mientras que en esta causa hay «un rosario de delitos», pero existe «una identidad de hechos», por lo que mantuvo que se trata de «cosa juzgada». «No se puede sentar a una persona por los mismos hechos con base en una calificación jurídica distinta», manifestó la abogada, quien incidió en que Roca «ya ha sido condenado por toda su actividad mercantil y de sus sociedades», por lo que pidió que se aparte a Roca de este procedimiento.