Un total de veintiún personas han sido detenidas y más de 3,5 toneladas de hachís intervenidas en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía francesa que ha permitido desarticular una red dedicada al traslado de grandes cantidades de esta droga a Francia.

El transporte de la droga se realizaba desde las provincias de Málaga y Cádiz mediante el método "go fast", que consiste en trasladar la sustancia en vehículos lanzadera que circulan a gran velocidad, ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado.

Las investigaciones comenzaron el pasado abril, al detectarse en la provincia de Málaga a varios individuos de nacionalidad francesa a los que les constaban antecedentes por narcotráfico en su país, y que ocupaban una vivienda de alquiler con un inusual trasiego de vehículos y personas.

Posteriormente, se localizaron otras tres viviendas, alquiladas por la organización con documentos de identidad falsos, cuya renta anual había sido abonada por anticipado con dinero en efectivo.

Estas viviendas eran utilizadas indistintamente por la red criminal para recibir la droga que llegaba desde Marruecos y que era manipulada para adaptarla en los vehículos, bien disimulada con otra carga o en dobles fondos, para su posterior traslado a Francia.

En agosto fue interceptado en Francia uno de sus vehículos con 230 kilos de hachís y, tras tres registros, se procedió a la detención de cinco personas.

En octubre se interceptaron dos furgonetas de la organización que habían salido de una de las viviendas localizadas en Málaga, que, supuestamente, iban cargadas de droga con destino a Francia y que iban precedidas por otro turismo lanzadera, cuyo objetivo era avisar de posibles controles policiales.

Debido a la peligrosidad con la que operaba la red se intentó dar el alto a los vehículos aprovechando la parada en una cabina del peaje de una autopista, pero los narcotraficantes, al detectar la presencia policial, se saltaron las barreras de seguridad e iniciaron la huida a gran velocidad.

Kilómetros más tarde, en la localidad malagueña de Villanueva del Trabuco, el conductor de una de las furgonetas, para evitar ser detenido, embistió de manera violenta e intencionada a un vehículo de la Guardia Civil ocupado por tres agentes.

Los guardias civiles y el conductor de la furgoneta tuvieron que ser hospitalizados por las heridas que presentaban.

Finalmente, todos los vehículos fueron interceptados y sus conductores detenidos, y se intervinieron entre las dos furgonetas 67 fardos de hachís, con un peso aproximado de 2.080 kilos.

Además, se realizaron varios registros domiciliarios en distintas localidades de Málaga y Cádiz, en los que se intervinieron 1.258 kilos más de hachís en dos de las viviendas que hacían funciones de "guardería" (donde se oculta la droga hasta ser transportada).

Los cabecillas eran los encargados de crear y mantener la infraestructura necesaria para la adquisición de droga, el traslado a las "guarderías", su manipulación y el posterior envío a Francia, donde la comercializaban y distribuían.

Este extremo ha sido confirmado por la Policía francesa, que desplazó varios agentes hasta Málaga para colaborar en esta operación.

La operación ha permitido intervenir 3.636 kilos de hachís, 80.800 euros en metálico, dos armas de fuego, dispositivos de localización por GPS y quince vehículos, entre otros efectos.