­La provincia de Málaga cerró el ejercicio de 2015 con sus mejores cifras de compraventa desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, sostenidas en gran parte por las compras de ciudadanos extranjeros y de un perfil de clientes inversores que adquieren inmuebles principalmente como una inversión. Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Fomento, en Málaga se vendieron el pasado año un total de 25.766 viviendas, un 7,9% más que en 2014 y el dato más alto desde las 26.430 de 2008, el primer año de la crisis. Esta alza modera no obstante, la registrada en 2014, cuando el número de transacciones se disparó un 28,5%. Las ventas en Málaga en 2015 fueron las más altas del país a nivel provincial tras las de Madrid, Barcelona y Alicante.

Por municipios, Málaga capital y Marbella encabezan el ranking de ventas. En la capital se vendieron 4.786 inmuebles, con una subida del 21%, mientras que en la localidad marbellí se comercializaron otras 4.396, un 10,3% más. Entre ambos, acumulan más de un tercio de todas las ventas de la provincia.

En el resto del litoral malagueño se reparten subidas y bajadas interanuales. Las operaciones subieron en Benalmádena (un 0,6% para un total de 1.878 compraventas), en Vélez Málaga (un 18,2% con 1.076), en Benahavís (un 3,5% con 733), y en Rincón de la Victoria (un 23,4% con 553). Por contra bajaron un 2,8% en Estepona (2.052), un 0,4% en Mijas (2.373), un 18,7% en Manilva (981), un 2,5% en Fuengirola (1.290) y un 7,7% en Torremolinos (1.289).

El repunte general del mercado en este pasado año mantiene las dos premisas básicas que ya observaron en 2014. Por un lado, que las viviendas de segunda mano son las que acaparan ahora mismo el interés de los compradores, con 23.128 operaciones, el 89% de todas las contabilizadas en Málaga por el Ministerio, que usa los datos facilitados por el Colegio del Notariado. Las ventas de vivienda usada subieron un 11% mientras que la nueva (sólo 2.638) caen casi un 14%. Todo esto refleja que la oferta de pisos nuevos (los construidos hace cinco años como máximo) es cada vez más escasa, a la espera de que el sector comience a construir de nuevo y a poner nuevo producto en el mercado ahora que el stock parece estar próximo a liquidarse.

El segundo elemento de análisis es que son los extranjeros (tanto residentes como no residentes) los que sostienen en gran parte la actividad: en 2015, el 39,2% de las ventas en Málaga fueron a foráneos (en total, 10.125). La provincia registra aproximadamente dos de cada tres ventas a extranjeros en Andalucía y cerca de un 15% del total nacional

La Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) ya ha manifestado en varias ocasiones que espera una progresiva normalización del mercado a partir de este año, aunque recuerda que eso no se producirá hasta el retorno del propio comprador malagueño, algo que, en circunstancias normales, asegura una demanda de unas 20.000 viviendas al año. Para ello hace falta que la economía mejores y se plasme en una bajada de las cifras del paro.

En España, la compraventa de viviendas creció un 9,8% de media hasta contabilizar 401.281 transacciones, la cifra más alta desde 2010 y que supone encadenar dos años consecutivos de aumentos. Esta alza reduce la de 2014, cuando creció un 21,6% y dejó atrás la caída observada un año antes.

A pesar de este crecimiento, el número de compraventas en 2015 es un 58% inferior a los máximos que se registraban en 2006, cuando llegaron a superarse las 950.000 operaciones.

Las compraventas arrancaron 2015 con un incremento del 4,4% en el primer trimestre, una alza que se acentuó en el segundo trimestre con el 14% y que se pronunció aún más en el tercero, cuando las transacciones aumentaron un 16,3%. En el cuarto trimestre del año, las compraventas crecieron un 2,4%. Con todo ello, el número de compraventas de viviendas suma 8 trimestres consecutivos de aumentos.

Analizando el comportamiento de los últimos 12 meses, todas las comunidades autónomas registraron un comportamiento positivo, con la única excepción de Castilla-La Mancha, con una caída del 0,8%.

Desde que Fomento empezó a elaborar esta estadística en el año 2004, la compraventa crecía con cifras récord hasta 2007, año en el que se rompió esta tendencia con una caída del 12,3%. Los descensos continuaron en 2008 (-31,5%) y 2009 (-17,8%) para pasar a crecer nuevamente en 2010 (5,9%).