­CSIF Málaga volvió a concentrarse ayer para protestar contra el deterioro generalizado de las condiciones laborales del personal de limpieza de la Universidad de Málaga (UMA) contratado por Valoriza. La plantilla, conformada por alrededor de 320 trabajadores, exigió a la empresa adjudicataria del servicio una reunión para tratar de solventar la problemática del colectivo, entre el déficit acumulado de personal y el incumplimiento sistematizado de las condiciones laborales acordadas. Además, CSIF pidió a la UMA una mayor implicación con los trabajadores, así como que vele por el cumplimiento del pliego de condiciones.

Alrededor de un centenar de trabajadores participaron en una concentración que forma parte del calendario de protestas acordado por CSIF y que se inició el pasado 15 de febrero con movilizaciones diarias en los distintos centros de trabajo de la Universidad de Málaga. El sindicato recordó que la plantilla ha amortizado una treintena de puestos en los últimos dos años a causa de la no cobertura de vacantes por bajas, jubilaciones y vacaciones, lo que ha provocado una sobrecarga laboral insostenible, ya que tampoco se han dado incorporaciones en los nuevos edificios. Además, la Central Sindical denunció que el personal de limpieza de la UMA carece de determinados productos y materiales necesarios para prestar servicio, así como que la empresa tampoco ha facilitado las mejoras y maquinaria para optimizar el servicio que se incluyeron en la adjudicación.

«Ante las continuas negativas de la empresa a reunirse con la plantilla para poner solución a esta situación y ante la actitud de abandono hacia los trabajadores y el propio servicio que mantiene la UMA, CSIF Málaga continuará con el calendario acordado de protestas», advirtieron.