Queda justo un año para que acabe el contrato de la actual Limasa y todas las opciones están abiertas y, sobre todo, todas las oportunidades para enmendar errores y reconstruir una nueva Limasa basada en una gestión eficaz y una prestación del servicio acorde con lo que la ciudad demanda. Todas las opciones están abiertas.

La plantilla y los grupos municipales de izquierda, PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente, defienden la municipalizcción de la empresa, y como principal argumento defiende el ahorro que supondría y que un estudio del comité de empresa cifra en unos 15 millones de euros anuales.

El equipo de gobierno habla oficialmente de que todas las opciones están abiertas y nada está decidido, pero en la trastienda trabaja por la privatización total, es decir, dejar el servicio en manos de una empresa o un grupo de empresas. Ya algunos concejales, como Mario Cortés defienden públicamente esta idea.

La privatización no sería la única novedad; el equipo de gonierno municipal aboga tamnien por la partición del servicio y contratar cada uno con una empresa distintas. Así una empresa llevaría el servicio de recogida, otra el de limpieza y otra el de tratamiento; otra opción es la división geográfica y repartir la ciudad entre dos o tres empresas cada una encargada de un territorio.

Los actuales socios privados también se mueven para defender sus intereses por que ninguno desea quedarse fuera del futuro contrato de limpieza de Málaga.

Las incógnitas se despejarán pronto, pues en unos meses el Ayuntamiento deberá sacar a concurso el servicio y ahí se verá el modelo y la apuesta por una Málaga que exige más eficacia en la limpieza.