La Diputación contribuirá a la limpieza de la ciudad de Málaga tras la huelga de Limasa y que ha requerido la activación de un dispositivo especial para hacer frente a la acumulación de residuos. El paro comenzó el 1 de marzo y fue desconvocado el pasado viernes.

El presidente de la institución provincial, Elías Bendodo, responde así a la solicitud formulada por el Ayuntamiento de Málaga, que requirió la colaboración urgente del Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), entre otros organismos, para afrontar esta tarea con celeridad ante la proximidad de Semana Santa.

Así, a partir de este martes, los efectivos de RSU se integrarán en el servicio de recogida desplegado por el Ayuntamiento a modo de refuerzo con el objetivo "de acelerar la vuelta a la normalidad de la ciudad", según han informado desde la Diputación a través de un comunicado.

En concreto, se pondrán a disposición del Consistorio tres camiones de carga lateral y personal cualificado, que realizará esta función fuera de su horario de trabajo habitual.

De este modo, RSU podrá compaginar su funcionamiento habitual con la prestación de un servicio extraordinario a petición del Área de Medio Ambiente de la capital malagueña, que reintegrará al Consorcio el coste de los servicios prestados una vez finalice la operación.

Este organismo dispone de recursos suficientes para afrontar esta labor de refuerzo sin que se vea afectado su función principal, que es atender a 91 municipios de la provincia y a más de medio millón de habitantes. Por último han recordado que el RSU dispone de una flota total de 30 vehículos y una plantilla de 120 personas.