El presupuesto de Málaga ha pasado este viernes su primer corte con su aprobación inicial, gracias a los votos favorables de PP y Ciudadanos. Será un presupuesto que hasta mayo no podrá entrar en vigor, una vez culminen todos los procedimientos administrativos.

Las cuentas, que alcanzan los 728 millones de euros y tendrán una inversión de 56 millones, han contado con el rechazo de la oposición de izquierdas: PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente, que lo han tachado de "irreal" e "injusto con la situación social de miles de familias".

En su defensa, el concejal de Economía, Carlos Conde, ha resaltado que el presupuesto está diseñado "para no dejar atrás a nadie en la recuperación que ha comenzado" y que supone un "salto cuantitativo acorde con la mejora de la economía" y aporta condiciones "para ese avance" y que además es "expansivo, ayuda a la recuperación del empleo, fomenta el emprendimiento y se vuelca con los barrios" y todo ello con un gasto que permite "mejorar la calidad de los servicios publicos que presta el Ayuntamiento".

Mientras que el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, defendió su apoyo al presupuesto, pese a considerarlo "poco ambicioso" y dice "no sentirse satisfecho" con las cuentas. Los otros grupos de la oposición han insistido en que su rechazo se basa en considerar estas cuentas como "injustas socialmente", al "soñar con una recuperación que es irreal" y con unas previsiones de ingresos y gastos que "siguen de espaldas a la ciudad".

La portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, ha aludido a la sentencia de Santo Tomás de Aquino: 'in extrema necessitate omnia sunt communia', "en caso necesidad extrema todo es común" (de todos), para resaltar que la situación social de Málaga con los índices de pobreza infantil, las familias sin recursos o los niveles de paro exigen "un mejor reparto de los recursos" de los que este presupuesto expone.

La portavoz del PSOE, María Gámez, ha resaltado dos grandes líneas rojas que le impiden votar a favor del presupuesto, como es el no plantear la municipalización de Limasa y la falta de apoyo económico a los planes de igualdad y la lucha contra la violencia machista.

Por último, Eduardo Zorrilla, líder del grupo Málaga para la Gente, ha basado su rechazo a unos presupuestos "irreales" que reproducen inversiones de años anteriores que no se han realizado y que plantea ingresos irrealizables".