El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se sumó ayer a las quejas de los consejeros de los grupos de la oposición contra la parte privada de la empresa mixta de limpieza Limasa después de que éstos se marcharan del consejo de administración celebrado este pasado miércoles cuando aún no había terminado.

De la Torre explicó a los periodistas que la parte privada se levantó durante el punto de ruegos y preguntas, alegando que tenían problemas por la hora para tomar el tren o avión en el viaje de vuelta. Sin embargo, el alcalde señaló que algunos de estos consejeros son de Málaga, así que «podría haberse quedado al menos una persona». «No interpreto que se fueran por evitar la reunión, sino por un tema de horario», indicó el regidor. No obstante, destacó que, aunque hubo quejas posteriores de los consejeros municipales, «debería haberse dado una reacción en el momento cuando se marcharon». En cualquier caso, De la Torre quitó hierro al asunto: «No tiene mayor importancia, lo importante es que el consejo de administración cumpla con su tarea en términos de sanciones y cuentas».

Los trabajos de recogida proseguían ayer en los polígonos, mientras que en el resto de la ciudad se estaba llevando a cabo el barrido y baldeo de las zonas próximas a contenedores.

Según informó Limasa, con la labor que se realizó a lo largo de la mañana, finalizó la intervención de los medios externos aportados por FCC y el Consorcio Provincial de Residuos Urbanos.