Este año la primavera se presenta «algo peor» para los alérgicos, tal y como han pronosticado los especialistas de la la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Sobre todo en Andalucía y Extremadura, donde los pólenes más frecuentes son los de gramíneas y olivo. El Jefe del Servicio de Alergología del Hospital Carlos Haya de Málaga, Miguel Blanca Gómez, apunta que la primavera se prevé un poco más intensa que la del año pasado: «Si llueve en primavera, todas las plantas gramíneas, las hierbas que hay por el campo, producen más polen. El polen del olivo también es importante en Málaga, sobre todo en el interior de la provincia». El mes de mayo se considera el más álgido, al concentrarse también todo el polen precedente.

En Málaga, la incidencia de las alergias es mucho mayor en zonas de interior que en la periferia. Así lo manifiesta Miguel Blanca, que en la actualidad coordina el relevante proyecto de investigación nacional «Sensibilización y alergia a alérgenos prevalentes de origen vegetal en una población del área mediterránea. Participación de factores ambientales y genéticos».

El citado estudio, financiado por el Instituto de Salud Carlos III, tiene su base en Periana; y posteriormente, se extenderá a diferentes puntos del país. Debido a que se requiere un gran tamaño poblacional, la investigación se desarrolla en otros pueblos de la Axarquía como Alcaucín; y a lo largo de este año se considerarán otros pueblos como Riogordo, Alfarnate, Alfarnatejo, Sayalonga y Villanueva de Algaida. Se trata de analizar un área que se aproxime a 10.000 habitantes para realizar además de estudio de prevalencia estudios genéticos poblacionales. «Es una investigación de mucha envergadura en el que analizamos a toda la población, desde los 3 a los 80 años», expone Blanca. Asimismo, declara que la incidencia de la alergia es mayor en adolescentes y jóvenes de entre 20 y 30 años, siendo la afección en este tramo del 30%. Igualmente apostilla, que en la actualidad, en torno al 30% o 40% de la población tiene algún tipo de alergia: «La alergia es un fenómeno que va en expansión, y cada día hay más alérgicos».

En cuanto motivos que desencadenan la aparición de la alergia, Blanca expone que se debe a una interacción entre la predisposición genética, el ambiente, la dieta y el estilo de vida: «Antiguamente, la gente no tenía acceso a agua potable y apenas se duchaba. Ahora, estamos alejados del medio natural, ya no convivimos con animales y tenemos una higiene exagerada. Esto hace que seamos más susceptibles a algunas cosas. Los alérgicos tienen el sistema más exarcerbado».

Los síntomas de la alergia pueden ir de la congestión nasal, a afecciones bronquiales en los casos más graves. «Los síntomas más comunes son la obstrucción de las vías respiratorias. Además, el polen impacta en la mucosa ocular y produce picor y lagrimeo», asegura Blanca; quien matiza que las alergias de las vías respiratorias mejoran con la toma de antihistamínicos, no ocurriendo lo mismo con las alergias de cuadro viral.

Errores en el diagnóstico

Blanca asegura las pruebas convencionales para detectar alergias aportan resultados falsamente negativos en 1 de cada 3 casos. «Las personas no deben desistir, y han de dirigirse al Servicio de Alergología del Hospital Regional de Málaga, donde existe una unidad especial y se realizan unas pruebas más específicas».

«Hay más conocimiento sobre diagnósticos que acerca de tratamientos», afirma Blanca, declarando que su grupo de investigación se dedica al diagnóstico molecular: «Hacemos un pronóstico, porque no es lo mismo ser alérgico a uno o a varios componentes del polen».

En cuanto a las vacunas, éstas logran un alto porcentaje de mejora en los alérgicos; aunque tienen un bajo nivel de desarrollo «porque es algo muy costoso», admite Blanca.