El responsable de Servicios de CCOO, Gonzalo Fuentes, instó a la Junta de Andalucía a seguir el ejemplo de las islas Baleares y exigir al Gobierno que aproveche el inicio de la temporada alta para ponerse al día en materia de economía sumergida y del control del fraude laboral. Con la hostelería ya a pleno rendimiento, el sindicalista considera que ha llegado el momento de pasar página en la sensación de impunidad y multiplicar las inspecciones en el sector, que es, en su opinión, uno de los que más contratos ilegales acumula. Fuentes entiende que en plena progresión turística y con una influencia cada vez mayor para la economía, el sector no se puede permitir despreciar la variante del servicio y apostar por lo que califica de «empleo basura», tanto en lo que atañe a su duración como al respeto a lo que se firma. «Estamos frente a casos de verdadera estafa, en los que a la alta temporalidad se añaden jornadas que son en la práctica mucho más abusivas y largas de lo que se cotiza», resalta. El representante de CCOO también habló del daño que causa a la imagen del destino el hecho de que en muchos negocios no se respete la legislación laboral y se opte por buscar la trampa y la picaresca. «La calidad siempre empieza por un buen servicio y para eso es necesario que se cuide el empleo», precisa.
