Para qué os vamos a comprar la droga si os la podemos robar. Esto debieron pensar las dos personas que han sido detenidas en Estepona por presuntamente tirotear a otra con la que habían concertado una transacción de 120 kilos de hachís. La víctima y su compañeros de negocios también han sido detenidos por un presunto delito contra la salud pública.

El vuelco, como se denomina la acción de robar droga a otros narcos, se produjo el pasado 22 de enero, cuando un hombre con dos heridas de bala en abdomen y pierna llegó en su vehículo a los alrededores del centro comercial la Cañada de Marbella y pidió ayuda a los viandantes. Según informó la Comisaría Provincial de Málaga, el hombre aseguró que había sido interceptado por otro vehículo cuyos dos ocupantes le habían robado y disparado. Sin embargo, los investigadores comprobaron que la víctima venía de la casa de un amigo en la que recibieron a otras dos personas con la intención de venderles 120 kilos de hachís. Lejos de pagar la droga, los compradores dispararon varias veces para hacerse con el lote e hirieron a uno de los vendedores. Tras la detención de estos dos, las investigaciones llevaron a los agentes hasta una vivienda de Estepona, donde localizaron dos armas de fuego, una de ellas empleada en el asalto, otra de aire comprimido, un artefacto explosivo, munición, tres grilletes, 20 teléfonos móviles y 740 gramos de hachís. Además, en un local comercial vinculado a uno de ellos hallaron tras una falsa pared dos fardos de hachís de 20 kilos. Los dos presuntos autores del tiroteo fueron detenidos por su presunta participación en los delitos de tentativa de homicidio, robo con violencia, tenencia ilícita y depósito de armas y explosivos, además de un delito contra la salud pública. En la operación también fue arrestada la mujer de uno de ellos, dos de sus hijos y la pareja del otro.