El presupuesto de la Universidad de Málaga (UMA) para 2016 rondará el montante de 2015, cifrado en 226,35 millones de euros, aunque no se descarta "una ligera subida", según la previsión del rector, José Ángel Narváez. De todos modos, lo que sí tiene claro es que estas cuentas no serán continuistas, sino "el reflejo de una nueva política", con la que tratar de hacer "una institución capaz de resistir los embates que puedan surgir" y sobre todo "capaz de mejorar la formación de los estudiantes".

"Queremos hacer políticas y, por tanto, será un presupuesto con políticas", ha manifestado Narváez en una entrevista con Europa Press. Su previsión es presentar a primeros de abril al Consejo de Gobierno de la UMA el anteproyecto del nuevo presupuesto. Con motivo del proceso electoral llevado a cabo a finales del pasado año, están prorrogadas las cuentas de 2015.

Según ha explicado, una de las líneas fundamentales del presupuesto para 2016 será dar respuesta a una nueva organización docente, con la promoción del profesorado, de modo que se intente eliminar la precariedad generada en los últimos años a raíz sobre todo de la crisis económica. "Apoyar a los profesores es apostar por una docencia de calidad", ha aseverado.

En este punto, ha advertido de la situación de los denominados profesores sustitutos interinos, que ha cifrado en más de un centenar y que están abocados a "una situación de precariedad", por lo que su objetivo es su progresiva incorporación a una estructura "más estable".

También ha apostado por una nueva organización del Personal de Administración y Servicios (PAS), sin tasa de reposición en los últimos años, de modo que se determine si es necesario cubrir plazas que se hayan quedado vacantes o simplemente llevar a cabo una remodelación de la estructura existente.

Internacionalización

De igual modo, el planteamiento de Narváez pasa por reforzar planes propios como el de Investigación y Transferencia y el de Internacionalización. Respecto a esta última cuestión, ha dejado claro que es "fundamental" y uno de sus principales objetivos a conseguir al finalizar el mandato.

Esa internacionalización ha indicado que no se traduce sólo en tener más Erasmus, sino que se trata de "una política institucional de la Universidad, que afecta a todos sus estamentos, de modo que seamos lo suficientemente atractivos para tener alumnos internacionales, pero también profesores e, incluso, PAS". "Quiero un plan transversal que afecte a toda la institución y que se refleje en todos los sectores", ha apostillado.

El desarrollo de todos estos objetivos tiene, evidentemente, un coste económico, tal y como ha precisado el nuevo rector, estando ahora en el proceso de evaluación. Al respecto, ha comentado que, "aunque ahora sea imposible dar respuesta al cien por cien, sí queremos dar los primeros pasos".

En cualquier caso, ha dejado claro que "no sólo es cuestión de dinero", sino que en muchas ocasiones se trata de "aplicar ideas y políticas". Así, ha defendido "un trabajo más eficaz y eficiente", lo que requerirá "un cambio que debe ser compartido por todos".

En marcha el 25% del programa

Pasados escaso dos meses desde la toma de posesión de su cargo como rector, Narváez ya ha puesto en marcha el 25 por ciento de las propuestas de su programa de gobierno.

Ha reconocido que el primer contacto en esta nueva etapa ha sido "un poco impactante", en tanto que "no es lo mismo conocer la Universidad como vicerrector que desde el punto de vista de rector porque las responsabilidades son diferentes".

Miembro del equipo de la anterior rectora, Adelaida de la Calle; de hecho, ocupó el cargo en funciones tras la marcha de ésta última el pasado junio a la Consejería de Educación, Narváez ha valorado el haber encontrado "una universidad saneada económicamente, en la que se han hecho muchas cosas y se ha mejorado mucho". Sin embargo, ha subrayado que "estamos en un tiempo nuevo y hay que hacer las cosas de otra manera".

Nuevas estrategias

"Tras la crisis económica y las agresiones desde el Ministerio de Educación, la Universidad ha sufrido un parón y sobre todo una desestructuración, y lo que intentamos ahora es poner en marcha estrategias nuevas", ha declarado Narváez, quien ha incidido en la necesidad de "aprender" de lo sucedido para hacer que esta entidad "sea sostenible pase lo que pase".

En este sentido, como "fiel defensor" de lo público, Narváez ha hecho hincapié en "la importancia de hacer que precisamente lo público sea capaz de resistir los embates pasados y aquellos que puedan venir".

Entre las apuestas del nuevo rector: conseguir que, aparte de la línea tecnológica por la que la UMA ya es reconocida y que tiene su mayor ejemplo en el Campus de Excelencia Internacional (CEI) Andalucía TECH, impulsado junto a la Universidad de Sevilla (US), se pongan en valor fortalezas con las que cuenta en otros ámbitos como las ciencias sociales y las experimentales.