Málaga vivió ayer un anticipo del verano con una notable afluencia en las playas y con un centro histórico convertido en un hervidero de turistas que confirmaron las buenas expectativas de ocupación para la recta final de la Semana Santa.

El puente comenzó cumpliendo con las expectativas de todos. Cofrades, visitantes, hosteleros y demás sectores han podido disfrutar de jornadas de sol en las que sobraba la chaqueta durante las horas centrales del día y el termómetro alcanzaba los 25 grados centígrados.

Para el Domingo de Resurrección se prevé un leve descenso en las temperaturas que estarán más próximas a los 20 grados que a los 25 previstos hasta el sábado.

Los cielos nubosos abren la posibilidad -aún escasa- de dejar algún chubasco. La Agencia de Meteorología cifra las probabilidades del 5 por ciento a lo largo del día.