Mónica Ponce, trabajadora de Flores Manoli desde hace 19 años en la Alameda, denuncia la situación que se está viviendo actualmente en su floristería. Cada vez son menos los puestos que siguen vigentes y ella es una de las pocas que todavía abre su tienda cada día.

A causa de las obras del metro, la implantación del carril bici y el difícil acceso a la isleta a la que se encuentran seis de las 20 floristerías que se encuentran en la Alameda, Ponce asegura que los turistas y los clientes cada vez compran menos y espera que se busquen soluciones antes de que la pérdida económica sea mayor.

"La situación en la que nos encontramos es lamentable", declara Mercedes Muñoz, propietaria de Flores Mercedes. Ella, al igual que sus compañeros considera que lo mejor es que las floristerías desaparezcan de la Alameda Principal y espera que los puestos estén reubicados en otras zonas más accesibles del Centro de Málaga.

Por otro lado, Ángel, uno de los trabajadores de Floristería Andalucía, afirma que no ha habido graves cambios en el puesto en el que él se encuentra, tal y como se denuncia en los otros establecimientos. Sin embargo, no hace ninguna declaración sobre las ventajas de vender sus flores en otros puntos de la ciudad.

Todos los grupos políticos de Málaga aprobaron el pasado 28 de marzo el "traslado inmediato" de los puestos de flores de la Alameda y los trabajadores están esperando la solución al problema con el que llevan años conviviendo.