Hace unos años eran 20 los puestos de flores abiertos en la Alameda, ahora sólo quedan seis y en una situación muy precaria y sin visos de mejora, lo que puede llevar a la desaparición de estos tradicionales establecimientos. La puntilla se la han puesto las obras del metro, pero han sido decisiones municipales, como la desaparición del Sare 30, la implantación de un carril bici o la eliminación de la carga y descarga las que han ido aislando a estos puestos por la imposibilidad de los ciudadanos de acceder a ellos ante la falta de un espacio mínimo para aparcar.

Ayer, ante la comisión de Economía, el portavoz de los seis que aún quedan abiertos, Juan Pachón, lazó el último grito de auxilio: «O nos ayudan o los puestos desaparecerán, no podemos aguantar». La posible solución que ellos defienden es que se les reubique en otros puntos del Centro, más accesibles para los ciudadanos. Ellos han propuesto varios sitios concretos donde «los puestos no desmerecerían como no lo hacen los kioscos de prensa».

La propuesta fue defendida por el PSOE en una moción que presentó a la comisión y que contó con el respaldo de todos los grupos, incluidos el equipo de gobierno y que ahora deberá ratificar el pleno.

El acuerdo insta al equipo de gobierno a reunirse «de forma inmediata» con los adjudicatarios de los puestos a fin de resolver «de forma definitiva» la situación que vienen denunciando desde hace años y «estudiar su reubicación». La concejala de Comercio, María del Mar Martín Rojo, se comprometió a ello y a buscar las soluciones que «permitan que estos puestos sigan su actividad económica y la de las familias que los sostienen».