Adolfo Abelenda muestras tres de las últimas quejas presentadas en el Ayuntamiento en marzo, en nombre de la comunidad de vecinos de la plaza de los Cristos. Adolfo, presidente desde hace 16 años de la comunidad de vecinos del número 3 de la calle Ermitaño, un bloque asomado a la plaza, bullía el pasado martes de indignación por el resultado final de las obras municipales de reurbanización de siete calles del entorno, por un importe de 716.000 euros. En una de las quejas pide la dimisión del alcalde y de los concejales de Urbanismo y del distrito Centro.

«Cuando empezaron las obras me prometieron que el jardín se iba a quedar tal cual, pero luego hicieron lo que quisieron», resume. Tiene enfrente la plaza de los Cristos con el jardín central, algunos de cuyos árboles él mismo ha plantado, pero el jardín es ahora un poco más pequeño porque una franja lateral ha sido adoquinada y sólo conserva los árboles, menos dos limoneros que han desaparecido. «La concejala del Centro y el director de distrito me dijeron que esto iba ajardinado y ahora ponte tú, con el calor de un mes de julio y agosto, a 40 grados». destaca. El presidente señala que la explicación que ha recibido de Urbanismo «es que lo han hecho así para que pasen los turistas, cuando con la acera tenían de sobre para pasar».

Adolfo Abelenda también lamenta que no se hayan seguido sus consejos con la restaurada fuente de los Cristos: «No han hecho ni puñetero caso y hora cuando abren el grifo, como el desagüe es pequeño el agua rebosa y sale por la calle».

Pero lo que considera un auténtico despropósito es la desaparición del jardincito de la plaza Escritora Rosa Chacel, junto a la calle de las Carmelitas, muy cerca de la plaza de los Cristos. Sólo conserva los naranjos. «La plaza se la han cargado, ¿cómo se permite esto en el Centro de Málaga?, ¿cómo va a ser esto en verano?», se pregunta.

También le preocupa la terminación de la obra: al igualarse el nivel de la calle y desaparecer las aceras, han quedado a la vista el desnivel, en forma de roturas en la base de las fachadas y también en algún escalón roto en los portales. Pide que se arregle.

Tampoco aplaude el cambio de sitio de los contenedores de la plaza de los Cristos, que ahora irán pegados a los jardines. «Quieren meter los cubos de la basura ahí, cerrando el paso en la acera que han puesto para que pasen los turistas, cuando en 16 años nadie ha protestado del sitio en el que estaban antes».

Adolfo considera que «es antihigiénico para todos los vecinos que los contenedores estén con la porquería en su mismo balcón» y asegura que ha enviado un escrito a todos los partidos políticos «pidiendo la dimisión del alcalde porque esto es vergonzoso».

Respuesta del Ayuntamiento. La concejala del distrito Centro, Gemma del Corral, declaró ayer a La Opinión que las críticas las formula un solo vecino, «porque esta obra se presentó a todos los vecinos y fue consensuada con todos y todos los colectivos». Con respecto a la desaparición del jardín en la plaza Escritora Rosa Chacel, subrayó que se trata de una petición vecinal, «porque sólo servían para las mascotas y no era muy apreciado por ellos, les propusimos un parque infantil y también lo rechazaron».

En relación con la plaza de los Cristos, destacó que hay previstas tres lenguas de tierra con plantas aromáticas «que darán una sensación de frondosidad importante».