­El exalcalde de Marbella Julián Muñoz salió este viernes poco antes de las 16.10 horas de la cárcel de Alhaurín de la Torre, donde ingresó hace casi tres años, para disfrutar de su primer permiso de fin de semana después de que se le concediera el tercer grado penitenciario por enfermedad grave e incurable. Dijo que ahora quiere vivir: «No aspiro a más».

Sus dos hijas y su abogado en temas penitenciarios, Antonio José García Cabrera, fueron a recogerlo a la prisión, donde a las puertas le esperaban un gran número de periodistas, a los que se dirigió para volver a pedir perdón a la ciudad de Marbella y para expresar su agradecimiento a toda su familia por el apoyo recibido en este tiempo.

Muñoz, que leyó unas palabras visiblemente emocionado y fatigado, dijo que en la cárcel «hay que estar y es duro con cojones, recordando que en su momento ya pidió perdón a Marbella «y hoy sigo diciendo lo mismo porque sigo pensando lo mismo, hice daño a los ciudadanos y a la ciudad, asumo la responsabilidad que tengo pero conscientemente nunca pretendí hacer daño».

Preguntado por qué es lo que más quiere hacer ahora respondió: «Te iba a decir curarme, pero vivir, con mis hijas, con mis nietos, no aspiro a más, tampoco necesito más». «Hacedme caso si os vale el consejo de un viejo: vivir vuestra vida con vuestra gente y nunca los perdáis de vista, porque al final tu gente es tu gente, lo demás es cuento», apuntó.

«Mi vida pasada fue mi vida pasada, mi vida es salir de la cárcel e intentar vivir», aseguró, al tiempo que agradeció a sus hijas el que hayan estado «todo el tiempo, día a día, sufrimiento a sufrimiento» y también a su pareja y a su exmujer Maite Zaldívar, que está en la misma prisión, porque le han llegado mensajes de la preocupación que tenía por él.

Muñoz dio las gracias al abogado Antonio José García Cabrera que «desde el primer día confió en mí, en la situación tan precaria que tengo de salud y altruistamente ha estado un año luchando». También a los medios de comunicación «por la comprensión, el afecto, el respeto y la humanidad que habéis demostrado todos porque las situaciones fueron difíciles y ahora son de otra forma».

Su hija Elía aseguró que es «evidente» que su padre está enfermo «y ahora lo que tiene que hacer es cuidarse, recuperarse y estar tranquilo». «Estamos deseando tenerle al lado y estar con él», dijo.

La salida de Muñoz se produce después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Málaga instara este pasado jueves a la cárcel a aplicar a Muñoz el tercer grado ya concedido «con la máxima celeridad» y a otorgar las salidas de fin de semana solicitadas por el interno con el establecimiento de las garantías de control que procedan adoptarse.

La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga confirmó la concesión del tercer grado a Muñoz por enfermedad grave con padecimientos incurables, que ya había sido concedido en agosto por el juzgado de Vigilancia Penitenciaria. Tras esto, la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre, en la que se encuentra Muñoz, elevó al juzgado una propuesta de libertad condicional, que se sigue tramitando.

Julián Muñoz ingresó en prisión el 16 de abril de 2013 tras acordarlo la Audiencia de Málaga al pedirlo la Fiscalía justo después de la lectura del fallo de la sentencia que lo condenó junto a su exparejas, Maite Zaldívar e Isabel Pantoja, a la pena de siete años de cárcel. Los motivos esgrimidos fueron riesgo de fuga y reiteración delictiva.

El letrado, de Lemat Abogados, indicó que cuando vuelva Muñoz el lunes, tras este permiso, la junta de tratamiento de la cárcel «tendrá que adoptar el miércoles nuevas decisiones» sobre la ejecución del tercer grado.