Pese a las críticas de vecinos y comerciantes, la Consejería de Fomento y Vivienda sigue adelante con la prolongación en superficie de la línea 2 del metro de Málaga al Hospital Civil, y este viernes ha entregado al Ayuntamiento el proyecto constructivo, una vez culminada su redacción y efectuada su supervisión técnica.
Igualmente, se ha remitido un escrito de respuesta a las observaciones efectuadas por el Consistorio al estudio de movilidad para la reordenación del tráfico en el eje conformado por las calles Eugenio Gross y Blas de Lezo, por donde discurrirá esta extensión de la línea 2, entre la Estación Guadalmedina y el entorno del Hospital Civil.
Así, el proyecto constructivo, que engloba todas las actuaciones necesarias para la ejecución material de esta prolongación --es decir, obra de infraestructura, montaje de vía, integración urbana, instalaciones y sistemas, así como el diseño de las marquesinas de paradas--, consta de 14 tomos con 5.809 páginas en formato A-3, han precisado desde la Consejería de Fomento y Vivienda.
El proyecto final establece un presupuesto base de licitación para acometer todas estas actuaciones de 41.428.872 euros y un plazo de ejecución de 24 meses.
La prolongación de la línea 2 del metro hasta el Hospital Civil forma parte --junto al tramo Guadalmedina-Atarazanas, actualmente en ejecución-- de la solución final para culminar la red del ferrocarril urbano pactada entre la Junta y el Ayuntamiento en el protocolo de intenciones firmado el 11 de noviembre de 2013.
Su trazado discurre desde la Estación de Guadalmedina, a través del eje conformado por las calles Armengual de la Mota-Hilera-Santa Elena-Eugenio Gross y Blas de Lezo hasta el entorno de los hospitales Civil y Materno.
El recorrido consta de 1,8 kilómetros de longitud lineal, de los que 1.160 metros se desarrollan mediante plataforma reservada en superficie; en concreto, desde la calle Santa Elena hasta Eugenio Gross-Blas de Lezo, con regulación semafórica en los cruces y prioridad para el transporte público.
Tres millones de usuarios al año. En dicho recorrido se localizarán cuatro paradas y la estimación de demanda para esta prolongación, que dará cobertura al distrito Bailén-Miraflores --el cuarto más poblado de la capital--, así como al referido equipamiento sanitario, se estima en tres millones de usuarios al año.
Su contribución a las expectativas de uso, junto a la estimada para los tramos en ejecución, entre El Perchel-Guadalmedina y Atarazanas, permitirá dar un salto en el volumen de viajeros, hasta situarse en los 20,8 millones en el primer año de explotación de la red íntegra.
El proyecto constructivo ha sido elaborado durante 21 meses por los técnicos de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, con la asistencia externa de consultoras para algunas tareas de alta especialización, como la inspección e inventario de edificios, la geotecnia, los cálculos estructurales o la ejecución del estudio de movilidad, que constituye uno de los elementos fundamentales en la configuración del documento.
Este estudio de movilidad, que determina la reordenación del tráfico rodado en el eje conformado por Eugenio Gross y Blas de Lezo para la implantación del metro en superficie, fue ya remitido el pasado mes de febrero al Ayuntamiento para su análisis y aportaciones.
En este sentido, la Consejería de Fomento y Vivienda ha remitido también este viernes su respuesta técnica a las observaciones planteadas por el Área de Movilidad del Consistorio malagueño.
Tráfico. El estudio plantea el desvío del tráfico de paso, equivalente a dos tercios de la intensidad media diaria de vehículos en este eje --un total de 23.000 coches al día--, a otros itinerarios alternativos, en los que se intervendría para aumentar su capacidad.
También propone actuaciones para la mejora de la conectividad y accesibilidad a dicho eje para preservar el tráfico de proximidad, es decir, el de los residentes, que está plenamente garantizado con la reordenación, han indicado desde la Consejería de Fomento.
El metro de Málaga, que promueve la Junta, se puso en servicio comercial parcial el 30 de julio de 2014, con las líneas 1 y 2 hasta el intercambiador de El Perchel-María Zambrano, lo que equivale al 81 por ciento de la red prevista.
En su primer ejercicio natural completo, correspondiente al año 2015, la demanda rozó los cinco millones de viajeros, superando levemente la estimación inicial.
