El precio medio de la vivienda terminada en la provincia de Málaga aumentó un 4% en el primer trimestre del año en relación al mismo periodo del año anterior, por encima de la media nacional y andaluza, que se situó en ambos casos en el 1,4%, según los datos publicados ayer por la sociedad tasadora Tinsa. Los precios en Málaga siguen, pese a este ascenso, un 47,6% por debajo de los máximos que se alcanzaron antes de la crisis. El informe también se refiere a los precios en Málaga capital, que han subido en los últimos doce meses un 6,7%, también por encima del 1,4% de media del conjunto de las capitales españolas.

En su informe, Tinsa analiza también el esfuerzo financiero necesario para la compra de una vivienda en ocho provincias españolas representativas (Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Málaga, Tenerife y Baleares), con el resultado de que Málaga es la que exige al comprador destinar un porcentaje mayor de ingresos en el primer año de hipoteca, en concreto un 33%, muy por delante de Baleares, que ocupa la segunda posición con un 25%. El porcentaje de esfuerzo en Málaga se sitúa 11 puntos por encima de la media del conjunto de estas provincias, que es del 22%. Tinsa recordó, no obstante, que durante la época de la burbuja inmobiliaria, el esfuerzo exigido al comprador malagueño fue aún mayor y llegó a alcanzar el 44% de sus ingresos (en España ese máximo fue el 33%).

Tinsa añade otros datos significativos en su estadística. En Málaga son ahora necesarios 8 años de sueldo para comprar una vivienda, cuando antes de la crisis se llegaron a necesitar 11,6. A nivel nacional, la cifra actual es de 6 años de salario frente a los 8,1 que se necesitaban durante la burbuja.

La tasadora también hace referencia en su informe a que las viviendas más vendidas en Málaga oscilan entre los 50.000 y 100.000 euros (29% del total) y los 100.000 y 150.000 euros (31%). Y el plazo medio de comercialización se va a los 9,1 meses, por debajo de los 10,5 de media nacional.

Un subida que será moderada. A nivel general, Tinsa pronostica que la recuperación del precio será moderada y no superior al 5% de media anual. Para 2016, prevé que las compraventas en España crezcan un 10-15% hasta las 440.000-460.000 unidades; que el inicio de la obra nueva lo haga, de forma selectiva, entre el 30-40% hasta los 65.000-70.000 visados y que las hipotecas se incrementen un 15-20%. Teniendo en cuenta la demanda embalsada y que las existencias de obra nueva serán casi inexistente en 2018, Tinsa cree que es necesario construir vivienda en puntos como Madrid, Barcelona, Costa Brava, la Costa del Sol o Baleares.

En este contexto, el director de Productos y Diversificación de Tinsa, Pedro Soria, consideró que el actual es un buen momento para adquirir una vivienda y retomar la obra nueva en determinados puntos, al tiempo que aseguró que la incertidumbre política no ha enfriado esta recuperación. En su opinión, 2015 fue el año de la reactivación del mercado inmobiliario y 2016 marca el inicio del proceso de normalización del mismo tras siete años de profunda crisis.

«Es una recuperación que ha venido para quedarse, estamos ante un nuevo ciclo más racional y sostenible y la caída generalizada del precio de la vivienda se ha cerrado de forma definitiva. En los mercados en los que aún cae, lo hace de forma más suave», añadió.