La Cámara de Comercio de Málaga acoge mañana jueves la jornada «¿Es la franquicia un negocio para mí?», organizada por IFEMA con motivo del próximo Salón Expofranquicia, que se celebrará del 21 al 23 de abril en Madrid. En el encuentro de la Cámara intervendrá el gerente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), Eduardo Abadía, que ofrecerá a los asistentes algunas claves de este modelo de negocio orientado a personas que buscan oportunidades empresariales.

¿Cuál es la situación actual del sector de las franquicias en España y qué cifras se manejan?

Es un sector que ha crecido de forma muy equilibrada en los últimos 20 años, al margen de algún año de crisis donde se haya estancado. El último informe de la AEF indica que en 2015, el número de redes centrales franquiciadoras que operan en España aumentó un 2,7% para un total de 1.232 y la facturación alcanzó los 26.482 millones de euros, un 2,3% más. La cifra de establecimientos subió un 3% y llegó a los 65.810 y el empleo lo hizo un 2%, para un total de 253.913 trabajadores. Andalucía es, tras Madrid, Cataluña y Valencia, la cuarta comunidad con mayor número de centrales franquiciadoras, 137, que facturan 886 millones y cuentan con 4.409 locales y 12.726 empleos. Y estimamos que Málaga reúne el 30% de las centrales andaluzas.

¿Qué inversión suelen reclamar a una persona que quiera abrir una tienda con ellas?

Hay centrales que piden inversiones de entre 10.000 y 12.000 euros y otras que solicitan hasta 600.000 y 700.000. La media, no obstante, podría rondar los 30.000 o 40.000. Ahora mismo, la financiación bancaria está algo mejor y los intereses son menores, pero hay que tener claro que el banco, como mucho, te va a costear el 50% o 60% de esa inversión. El resto lo debe afrontar el franquiciado con sus propios ahorros.

¿Es una fórmula que garantiza el éxito?

Las franquicias son la principal fórmula de crecimiento para los emprendedores y las pymes en segmentos como el comercio minorista. Pero hay que dejar claro que lo más importante para tener éxito no es el dinero, sino que el emprendedor tenga el perfil adecuado y que sepa elegir bien la franquicia en la que invierte. El franquiciado deber ser una persona con iniciativa a la hora de resolver los problemas, y no pensar que es la franquiciadora quien te los tiene que resolver. La marca te puede dar notoriedad y saber estar pero el éxito depende también de cada persona. Siempre habrá un riesgo empresarial, pero si el proyecto se madura lo suficiente éste puede ser mínimo.

¿Cuál es su consejo a los interesados en poner un negocio franquiciado?

No tener prisa. Aunque lleve meses, hay que estudiar bien los datos económicos de cada central franquiciadora, su antigüedad, los derechos y obligaciones a los que te enfrentas... también hay que tener claro que el franquiciado debe contar con unos recursos propios para afrontar los inicios. El negocio empieza al primer minuto de abrir, pero siempre suele haber un decalaje entre gastos e ingresos. Hay que recordar que, en general, una enseña franquiciadora necesita entre tres y cinco años de crecimiento razonable para poder decir que está consolidada. Y en lo referente a un franquiciado que abre un establecimiento, el plazo oscila entre uno y tres años. Lo ideal es que antes de cinco años se pueda ir recuperando lo invertido.

¿En qué sectores crecen más las franquicias? ¿No hay riesgo de sobresaturación en segmentos como el de la hostelería?

Franquicias hay en todos los sectores pero donde más están subiendo es en los segmentos de servicios (incluida la hostelería y la restauración), moda, estética y belleza ¿Que si hay demasiadas franquicias de hostelería? Puede ser, pero aquí el juez es el mercado. La competencia es buena y siempre hay posibilidades de crecer.