­­La Unidad de Salud Mental Infantil y Juvenil (USMIJ) del Materno de Málaga atiende a un centenar de menores a la semana en los distintos programas del Hospital de Día. De lunes a viernes se desarrollan cinco programas concretos para distintas áreas de intervención, según informó ayer la Junta de Andalucía en un comunicado.

Los programas están dirigidos a patologías del espectro autista, trastornos por déficit de la atención e hiperactividad (TDAH), relacionales y de la conducta alimentaria y también a adolescentes con diferentes problemas psíquicos, cuyo carácter voluntario favorece que asuman responsabilidades como parte de su tratamiento.

Los pacientes se seleccionan en función de su sintomatología y edad, y las actividades se organizan de acuerdo a lo que se considere más apropiado y necesario para cada paciente.

Un promedio de 100 menores acuden semanalmente a los distintos programas del Hospital de Día y, en paralelo, los profesionales realizan también apoyo a la familia a través de talleres.

Las actividades se programan para trabajar aspectos puramente clínicos, tales como la afectividad, pensamiento, conducta, relación, expresión o psicomotricidad; e incorpora aquellos considerados como ocupacionales, o lúdicos.

Las actividades van desde los talleres de dibujo y pintura, lectura y escritura, teatro, yoga y relajación, ejercicio físico, ocio y tiempo libre, hasta talleres de cultura y visita a museos o bibliotecas de la ciudad. Además, desde hace más de un década, la unidad desarrolla de forma conjunta un programa de voluntariado en esta área, donde el pasado año se realizaron más de 1.600 intervenciones a menores y padres.

Los profesionales de la USMIJ del Hospital Materno Infantil dirigen el programa a los pacientes y a sus familiares en el Hospital de Día. El pasado año, en el Hospital de Día de la USMIJ se realizaron 1.423 intervenciones con los menores y de forma paralela 207 con padres. Así, profesionales y voluntariado detectan aspectos que influyen de forma directa en la vida familiar, escolar y social del menor, y que no llegan a ser detectados en las intervenciones de los especialistas.