La agenda pública del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre ,que venía publicándose desde finales de septiembre de 2012, con carácter semanal, ha quedado interrumpida repentinamente y lleva sin publicarse desde hace dos meses, «por causas técnicas», según señaló un portavoz municipal.
La agenda del alcalde comenzó a publicarse en septiembre de 2012 y fue presentada como un signo evidente de la política de transparencia de la que quería hacer gala el gobierno local, toda vez que se ponía en marcha un año antes de que fuese aprobada la Ley de Transparencia.
Desde su inicio y hasta su interrupción, la agenda se ha publicado semanalmente en la página web del Ayuntamiento y en su portal de transparencia. La publicación se ha venido haciendo a toro pasado, es decir con una semana de retraso «por medidas de seguridad», según explicó en 2012 el gabinete de alcaldía.
Sin embargo, el paso del tiempo y la presión de otros grupos municipales que mantienen la agenda pública de sus portavoces publicadas en directo e incluso con antelación han forzado al alcalde a actualizar su agenda y hacerla pública con carácter previo. Es el caso, por ejemplo del portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, que tiene un portal abierto donde cualquier ciudadano puede consultar su agenda diaria y la de días posteriores.
El alcalde ya anunció hace unos meses que su equipo estaba trabajando en esta actualización, que suponía ofrecer una agenda en tiempo real e incluso con antelación. Esta es una de las causas, según explicó el portavoz municipal, de que la agenda semanal se haya interrumpido desde enero. «Desde primeros de año estamos trabajando para ofrecer una agenda del alcalde en tiempo real y a diario, de ahí que la publicación de la actual agenda semana la hayamos dejado a un lado».
La idea es que la nueva agenda en directo del alcalde pueda estar operativa en cuestión de varias semanas, si bien, precisaron, no será un agenda «tan detallada» como la actual y que «tendrá un nivel de precisión menor por cuestiones de operatividad e incluso de seguridad», concluyeron.
