English Café es un proyecto que se instaló en Málaga hace dos años. Una iniciativa pionera que se da en otras ciudades españolas y que llegó a la capital de la mano de Clara Arnuncio, una vallisoletana afincada en la ciudad que apostó por conseguir que en los cafés se pudiera aprender inglés de la mejor manera que hay, hablándolo.

Apostó y ganó. Y es que aunque no ha sido un camino de rosas, en sus dos años de vida English Café gana terreno a las tradicionales academias y ya son muchos los malagueños que recurren a este original sistema para mejorar su inglés. «Ser emprendedora no es nada fácil y han sido años duros. Comencé este proyecto junto a mi socia y por circunstancias me quedé sola al frente de todo . Hay que echarle muchas horas y sacrificio, pero al final tienes tu recompensa. Estoy muy contenta con el resultado y con la gran acogida que ha tenido English Café entre los malagueños», señala Clara.

Un café con encanto, un profesor nativo y cinco alumnos dispuestos a mejorar su speaking y degustar una buena merienda durante dos horas. El método es sencillo y sobre todo atrayente. Nada ver con clases masificadas donde la gramática prima sobre todo lo demás. Desde que comenzará su andadura en 2014, Clara ha ido asentando el proyecto poco a poco y adaptándose a la demanda. Durante estos dos años, más de 500 alumnos han pasado por sus clases, en las que el speaking se complementa con nociones de gramática, vocabulario, phrasal verbs...

Son clases donde el objetivo principal es que el alumno hable. Para ello, las clases se organizan según niveles de aprendizaje. Para adaptarse al máximo a las necesidades de los alumnos, durante este tiempo se han creado distintas modalidades: los cursos generales; clases de 2 horas un día a la semana, y cursos intensivos, cuyo objetivo es que el alumno dé un empujón a su inglés en poco tiempo.

«Estos cursos son perfectos para aquellos que tienen que pasar un examen o para preparar entrevistas de trabajo. También hemos tenido alumnos que se iban al extranjero y necesitaban soltarse en la conversación. Son muchos los alumnos que se encuentran en esta situación, por lo que en los cursos intensivos solemos ofrecer un precio low cost para desempleados y estudiantes», confiesa Clara. Además, el profesor estructura la clase en función de necesidades y objetivos concretos. El alumno manda. Por último, ofrecen clases one to one o one to two, clases individuales de 1 o 2 personas. El perfil, según cuenta Clara, es de lo más variado. «Hay alumnos desde los veinte hasta los setenta años».

Café con Libros, Noviembre, Recyclo, Love is Bakery, El Apartamento, en Málaga, y la librería Ítaca, en Torremolinos, son algunos de los cafés donde se imparten las clases. Pero Clara siguen incluyendo modalidades y lugares con encanto a la red de locales de English Café. Entre las novedades se incorpora la cafetería del Museo Carmen Thyssen y las clases en inglés en empresas. También adelanta la puesta en marcha del Spanish Café. «Este método para aprender español en Málaga va funcionar muy bien», sentencia.