Las declaraciones del presidente del comité de empresa de Limasa, Manuel Belmonte, el pasado viernes en la comisión de investigación de la empresa de limpieza de Málaga asegurando que "me consta" que hay partidos políticos que han enchufado a personas en la empresa han levantado toda una tormenta política. Si ayer el alcalde, Francisco de la Torre pedía a Belmonte que fuera "mas preciso" en sus declaraciones, hoy han sido el concejal de Medio Ambiente Raúl Jiménez y el grupo de Ciudadanos los que han salido a la palestra, el primero para exigir la dimisión del Belmonte por acusar "sin pruebas" y Ciudadanos para anunciar que llevarán las declaraciones del presidente del comité a la Fiscalía "para que las investigue con los medios con los que no contamos en una comisión de investigación".

Mientras el presidente del comité de empresa guarda silencio tras sus declaraciones del viernes, el concejal de Medio Ambiente y responsable político de Limasa aseguraba esta mañana que Belmonte "debería dimitir pues no se puede entender que alguien diga que ha participado en algo irregular y quedarse tan pancho". Jiménez, que ha asegurado que "no hay constancia ninguna de que mientras este equipo de gobierno del PP ha estado gobernando haya habido enchusfismo en Limasa", ha insistido en que "es muy peligroso decir esas declaraciones y después no dar la pruebas".

Por su parte el portavoz de Ciudadanos y presidente de la comisión de investigación de Limasa, Juan Cassá ha anunciado este mediodía que su grupo llevará a la Fiscalía las declaraciones de Belmonte. Cassá ha añadido que espera que "todo quede en nada", al menos en los jurídico, porque en lo político Limasa "es un despropósito de principio a fin". Al llevarlo a Fiscalía "cumplimos con nuestra obligación" . "Está claro que el hecho de que los partidos políticos hubieran podido influir en colocar a gente en Limasa es muy grave políticamente. y vemos indicios suficientes para investigar".