La fábrica de la multinacional japonesa Fujitsu en Málaga ha cerrado el ejercicio 2015-2016 (el año fiscal japonés va del 1 de abril al 31 de marzo) ratificando el récord de facturación previsto inicialmente en su presupuesto y disparando el nivel de las ventas incluso muy por encima de lo contemplado inicialmente. Según los datos provisionales y todavía pendientes de auditar, la factoría malagueña del gigante nipón ha registrado un ejercicio histórico con una marca de 159,5 millones en ventas, superando en un 37% las cifras del año anterior (116 millones) y en un 26% el que hasta ahora era su mejor registro de siempre (los 126 millones de 2007). El buen resultado ha sorprendido a la propia Fujitsu, ya que aunque se esperaba un récord (se habían presupuestado 127 millones para el ejercicio), la cifra final ha dejado una mejora del 25% sobre las cuentas iniciales.

La directora de gestión de Fujitsu Ten España, Blanca Hermana, achacó ayer estos grandes resultados al buen comportamiento del segmento de componentes electrónicos de automoción, que supone ya casi el 85% de la ventas de la factoría situada en el polígono del Guadalhorce y cuya cifra de ventas se ha ido de los 103 millones previstos de inicio a más de 135. El otro 15% (unos 22 millones) corresponde casi en su totalidad a la fabricación de cajeros automáticos inteligentes.

Hermana afirmó que las primeras expectativas de cara al nuevo ejercicio contable que ahora empieza apuntan a una facturación más o menos similar a la que se acaba de registrar. «Estamos pendientes de cerrar el presupuesto. Por ahora, la impresión es que estará en la misma línea. Quizá podamos incluir una previsión de nuevo récord pero no lo sabemos todavía, aunque lo intentaremos», apuntó la responsable de gestión de Fujitsu, que destacó las cifras de la fábrica de Málaga en un contexto donde la crisis sigue golpeando a muchos sectores.

«Hemos cerrado provisionalmente un ejercicio muy bueno. No podemos tener ningún motivo de queja y seguimos realizando inversiones de cara a la fabricación de nuevos equipos por la evolución de los modelos», aseveró. La fábrica de Málaga alcanzó así los 10,6 millones de euros de beneficio operativo provisional. Toda la facturación correspondiente al área de automoción fue destinada a exportación, mientras que la de cajeros se quedó para el mercado nacional.

En lo referente al empleo, la fábrica ha alcanzado en este pasado ejercicio una media superior a los 500 trabajadores (por encima de los 450 del año anterior) y con picos puntuales de actividad que han requerido hasta 550 operarios. Sin embargo, para este nuevo periodo 2016-2017, la responsable de gestión de Fujitsu reconoció que pese a mantener el nivel de facturación, la carga de trabajo puede ser algo inferior debido a la mayor robotización de algunos procesos y a los nuevos diseños, lo que hará que la cifra de empleados pueda descender de nuevo a una media de 450. La firma cuenta en su plantilla con un porcentaje de trabajadores eventuales que le permiten adaptarse en cada momento a las circunstancias de producción, que fluctúan continuamente.

Los planes de Fujitsu pasan por tratar de equilibrar más los diferentes segmentos de producción en Málaga para que los componentes de automóvil representen en un futuro cercano el 65% de las ventas, los cajeros más de un 25% y cerca del 10% se distribuya en otras áreas de negocio. Pero de momento, la automoción acrecienta su papel de locomotora. En este ámbito, la producción de Fujitsu en Málaga se concentra principalmente en los sistemas de audiodisplay y entretenimiento en el vehículo (97 millones) y en el ámbito de la seguridad, con productos como los airbag, los módulos de control de la dirección asistida o los sistemas de ecorun (otros 37 millones). Los clientes son fábricas de Toyota y Honda en países como Gran Bretaña, Estados Unidos, Turquía, República Checa o Rusia, además de la factoría de General Motors en Alemania. «Este año, por ejemplo, hemos cogido un nuevo negocio de audiodisplay con Honda que nos ha hecho crecer mucho. Y en electrónica de seguridad también ha aumentado bastante la cifra con Toyota», comentó.

Respecto a la línea de negocio de cajeros automáticos, Hermana explicó que la cifra de facturación ha bajado ligeramente respecto al anterior ejercicio (de 23,4 millones a 22) debido a que las compras de material por parte de Fujitsu se realizan en dólares, algo que indirectamente ha perjudicado las cifras de ventas (que se hacen en euros) por su impacto en el coste. La sede del Guadalhorce fabricó este pasado año un total de 1.160 cajeros: 852 fueron para La Caixa en virtud del acuerdo firmado en 2014 y otros 308 de otro modelo se suministraron al BBVA. En este nuevo año ya hay una nueva remesa encargada por La Caixa de 1.200 unidades y se siguen buscando nuevos clientes en el exterior y logrando certificaciones en mercados como los de Italia o Polonia, a los que se unirán otros como México. La fábrica de Málaga tiene capacidad para fabricar unos 3.000 cajeros al año.