Un simulacro ha sorprendido a primera hora de la mañana a los clientes que se encontraban en las instalaciones de Ikea de la avenida de Velázquez, que se han visto obligados a abandonar el edificio ante el requerimiento de los empleados. Según algunos testigos, esta situación ha provocado cierta inquietud y malestar entre los clientes presentes, ya que al preguntar la causa de la evacuación no han recibido respuesta. Algunos, incluso, han optado por cancelar sus compras. Fuentes de la Policía Nacional y de la propia marca escandinava han asegurado a este periódico que se trataba de un ejercicio. "Se trata de un simulacro habitual dentro de los protocolos de seguridad que pone en marcha IKEA", han apuntado desde la compañía.