La Universidad de Málaga está trabajando con siete organizaciones no gubernamentales con el objetivo de elaborar un Plan de Apoyo a las Personas Refugiadas, para lo que se ha creado una mesa mixta de la que, poco a poco, van saliendo algunas propuestas para afrontar la situación -abrumadoramente precaria- en que llegan los migrantes a la ciudad.

El proyecto fue presentado ayer en el Rectorado por el vicerrector de Estudiantes, Francisco Murillo, en compañía de los representanes de las ONG implicadas: Amnistía Internacional, Cruz Roja, Comisión Española de Ayuda a los Refugiados (CEAR), Prodiversa, Movimiento contra la Intolerancia, AlQuds y ACCEM. Murillo destacó el trabajo «tremendamente útil» que se viene desarrollando en estas últimas semanas y que generó, entre otras, las siguientes actuaciones: la reserva de cinco plazas en la Residencia Universitaria Jiménez Freud para alumnos refugiados y ayudas para sufragar el pago de las matrículas en titulaciones de la UMA.