Los conocidos como pisos de la Diputación o de Martiricos Chico, en la Huerta de Godino, junto al cuartel de la Guardia Civil, viven con el sambenito de contar con un gran aparcamiento al aire libre que en muchas ocasiones trastoca sus vidas.

«Llevamos así 15 años y cada día es peor. En ese piso, cuando sale un carrito de bebé no puede salir, ¿por dónde sale?», señala una vecina que prefiere no dar su nombre. El bloque en cuestión está en la plaza de los Cigarrales, donde se concentran las mayores quejas por los aparcamientos indebidos y porque los laterales, al estar ocupados por coches, hacen imposible salir con el carrito.

Pero hay más preocupaciones. La vecina señala otro rincón, a la entrada de la plaza: «Aquí en teoría sólo hay plaza para un coche pero hay tres aparcados. Si viene un coche de bomberos, dígame usted por dónde entra», pregunta.

Los vecinos de uno de los bloques de la plaza han conseguido que el Ayuntamiento autorice la instalación de pivotes para que los coches no aparquen delante pero en la parte de atrás no hay pivotes y el problema continúa. «Aquí han llegado a aparcar con las cuatro ruedas encima de la acera, cada tres meses más o menos se rompe», lamenta.

Pero hay más, porque como señala una segunda vecina de la plaza de los Cigarrales, que también prefiere el anonimato, «necesitamos que también nos pongan topes detrás porque se suben a la alcantarilla y nos dejan sin agua».

El gran problema de los pisos de la Diputación es el sitio en el que se encuentran: entre el Hospital Civil y el Materno, además de junto al cuartel, lo que provoca que el aparcamiento esté a tope toda la semana. «La gente no se da cuenta de que cuando se rompe la alcantarilla los que nos quedamos sin agua somos los vecinos. Luego te dicen que sólo van a aparcar cinco minutos pero para nosotros cinco minutos pueden ser varios días sin agua», razona la primera vecina, que señala que en un lateral junto a la iglesia de Santo Tomás de Aquino, propiedad de la Iglesia, también se aparca cuando «no hay ningún aparcamiento autorizado». Incluso los centenarios restos de la noria de la Huerta de Godino, justo al lado y rodeada por una valla, no se respetan: «Ponía un cartel de prohibido aparcar pero han tirado tantas veces la valla para aparcar que no lo han vuelto a poner».

Estas vecinas reclaman que si hay un número de plazas autorizadas se aparque sólo en esas y también que los vecinos tengan prioridad. Además, explican que otras soluciones como un aparcamiento subterráneo no se puede hacer por la proximidad del cuartel, tampoco se permite zona azul y en cuanto a cerrar la plaza de los Cigarrales, «habría que pagar el alquiler de las tres farolas, la luz y Limasa no podría entrar», algo que no les convence, señala la primera vecina.

Antonio, aparcacoches de la zona desde hace 19 años de la Asociación Provincial de Inválidos Civiles, señala que los vecinos «también aparcan en la acera»y reconoce que algunas personas aparcan «y lo hacen mal pero intento que no haya problemas, este año le dije a uno con un peugeot que no aparcara en la acera porque le iban a multar y le multaron». El aparcacoches considera que en general la zona está bien controlada y que no hay problemas con ambulancias ni bomberos.

La concejala de Accesibilidad, Francisca Bazalo, declaró a La Opinión que pedirá a la Policía Local que supervise la zona y también trasladará la queja de los vecinos a la asociación encargada de vigilar el aparcamiento.