Tras las polémicas declaraciones del presidente del comité de Limasa, Manuel Belmonte, en las que decía tener constancia de la interferencia de los partidos en las contrataciones en esta empresa de limpieza, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, salió ayer al paso rechazando que su grupo esté callado, como alertó Ciudadanos. De hecho, afirmó que "es vox populi que hay enchufes".

Sin embargo, precisó la edil socialista, "nosotros no nos tiramos a la piscina hasta que no haya pruebas, una investigación seria, por muchos indicios que tengamos, que los tenemos".

Especificó que "no es que el presidente del comité haya dicho que hay enchufes en Limasa, sino que es vox populi y se toma con cierta normalidad; sin embargo, como no tenemos pruebas no somos capaces en este momento de hacer nada más". "Ojalá que la investigación salga y aflore todo para que se establezcan las correspondientes consecuencias punitivas", declaró.

"Nos hemos negado en rotundo a que haya ningún tipo de enchufe", aseveró, incluso en el caso de Limasa, que es una empresa mixta, con mayoría de capital privado, ya que "nunca se debe utilizar, de hecho, sería delictivo, la influencia del que gobierna o del que fuera para que alguien sea contratado".

Ante esto, Gámez subrayó que su grupo está "radicalmente en contra" de las contrataciones a dedo y, en consecuencia, "encantado de todo lo que se investigue para saberlo", en referencia a que Ciudadanos haya puesto las declaraciones de Belmonte en conocimiento de la Fiscalía por si hubiera habido un delito de tráfico de influencias.

"No vamos a hacer como el PP, que es criticar al mensajero o decir que los culpables son todos menos quien gobierna, y sí vamos a contribuir al esclarecimiento de lo ocurrido", resaltó a los periodistas la líder socialista.