Abandonados y abocados al conflicto judicial. Así se sienten los actuales concesionarios de los Baños del Carmen, el grupo empresarial «Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen», que critica el completo silencio administrativo ante cualquier propuesta de mejora o arreglo que plantean.

Damián Caneda, uno de los responsables de la concesión, fue muy crítico con la actitud de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, de la que depende los Baños del Carmen. Reiteró que todos los escritos enviados para proponer alguna mejora o reparación «se han quedado sin respuesta». «Hay una completa inacción. No se hace nada por arreglar los problemas, se deja todo para el camino judicial», lamenta Caneda, quien critica que presentaron una solicitud para arreglar unos daños producidos por los últimos temporales que se quedó sin respuesta. «No podemos dejar que la gente tenga un accidente y lo arreglamos, aunque no hayamos recibido la autorización porque no responden». Este empresario apunta que «como no pueden decir que no se haga, porque tendrían que motivarlo, no contestan».

Los nuevos concesionarios, cuyos derechos sobre los Baños del Carmen han sido llevados a juicio por un defecto de forma en la adquisición, aseguran que en el año y medio que llevan en ese espacio «hemos intentado arreglarlo, reforestando los jardines y podando, pero el Ayuntamiento y la Junta se desentienden de la más mínima colaboración y no entendemos la razón».

Ante esta situación, Damián Caneda fía una posible solución del conflicto a la vía judicial, en tanto que no encuentra un interlocutor con la administración para abordar los problemas de los Baños del Carmen. «Sabemos que estamos pendiente de la decisión de un juez, pero mientras vamos a comportarnos con normalidad y seguiremos pagando «el mantenimiento, porque todo es nuevo tras 30 años de abandono».

Los últimos elementos que quedan por restaurar en el balnerario es una fuente y un muro situado junto al mar y que amenaza con caerse. Ya han solicitado autorización para acometer estos trabajos, aunque no han recibido respuesta por ahora.

«¿Qué quieren, que se cierre y se quede abandonado?», se pregunta Damián Caneda, quien insiste en que esta actitud «no responde para nada al interés general».

«Sólo nos queda la constancia y la paciencia para seguir mejorándolo y que funcione», explica este empresario, quien se mostró «orgulloso» de los resultados obtenidos hasta ahora.

La vía judicial está pendiente de que se inicie, estando el contencioso remitido al TSJA en Málaga. No obstante, ya ha adelantado que el proceso puede durar un par de años. Mientras, también hay que esperar la resolución del Consejo Consultivo sobre el informe de la Junta de Andalucía que considera que la transmisión de acciones no fue válida.