El inicio de las obras del metro en la Alameda Principal causó una enorme inquietud a los comerciantes de la zona, que vieron cómo determinadas calles se cortaron al acceso normal de los peatones, las vallas llenaron la calzada encajonando las aceras y la clientela empezaba a flaquear, pese a que todavía no había empezado el grueso de los trabajos. Para hacer frente a estos retos, una quincena de negocios de la zona se han agrupado en la llamada Plataforma de Afectados por el Metro a Atarazanas, que representa a negocios de gran arraigo en la zona y más de un centenar de empleos.

«Vimos que la plataforma era el mejor instrumento, porque todos tenemos las mismas inquietudes e intereses comunes y estará en marcha mientras duren las obras», apunta su presidente, José Antonio Ruiz, director de la Librería Luces.

La plataforma ya ha planteado sus cuatro preocupaciones principales, logrando arrancar algunos primeros compromisos que buscan mejorar la convivencia con las obras. José Antonio Ruiz subraya que el primer compromiso ha sido que la Oficina del Metro asuma la presencia de un vigilante nocturno en el entorno de las obras que aumente la seguridad a los comercios y tenga un valor disuasorio frente a posibles hurtos.

El presidente de la plataforma reconoce que en los últimos meses han detectado un incremento de los hurtos y la idea es que con este vigilante por la noche se mejore la seguridad.

Otro de los aspectos que preocupan a los comerciantes de la Alameda es el estrangulamiento que sufren para el acceso de peatones, que se agravará en los próximos meses cuando se tenga que desmontar la parte norte del puente de Tetuán. Esto implicará cortar el flujo de entrada de personas desde El Corte Inglés, mientras que el actual paso de cebra de Puerta del Mar no ayuda a llevar los flujos hacia la Alameda. Además, los cortes de algunos cruces desde el lateral sur de la Alameda han agravado esta situación, condenando a este lateral al aislamiento, pese a tener unas aceras anchas que permiten el paso normal de los peatones.

José Antonio Ruiz señaló que ya han trasladado esta preocupación a la Oficina del Metro y al Ayuntamiento de Málaga, que se ha comprometido a estudiar un cambio en el paso de cebra de Puerta del Mar, adelantándolo a la esquina con la Alameda, para facilitar el paso de los peatones. Además, Ruiz apunta que el futuro corte de tráfico del lateral norte de la Alameda entre Puerta del Mar y la calle Larios, que será peatonalizado, facilitará el cambio de este paso de cebra y evitar el actual rodeo.

Información. La Plataforma de Afectados por el Metro a Atarazanas también ha solicitado que se refuerce la información de los comercios abiertos en el tramo de obras y su ubicación, ya que los actuales carteles son poco prácticos.

También cuentan con el compromiso de la Oficina del Metro de recibir información actualizada sobre el cronograma real de obras, que permita a los comercios hacer sus previsiones de ventas y acopio de productos para el futuro. «Nos interesa saber si habrá polvo, ruido o molestias, porque eso afecta a las ventas», aseguró José Antonio Ruiz, quien afirmó que la constitución de la plataforma ha facilitado las relaciones y el flujo de información.

Arte efímero. La plataforma no se ha querido quedar en un aspecto puramente reivindicativo y también está desarrollando un proyecto de arte efímero relacionado con las obras, con idea de atraer a los compradores «y que esto no parezca una zona de guerra», añade José Antonio Ruiz.

El también director de la Librería Luces destaca que la idea es crear una exposición de fotos relacionadas con las obras en los distintos comercios, convocar un concurso de grafitis en las vallas de la obra y organizar conciertos acústicos en la calle Pastora, junto a las obras, para atraer público.

Estas actuaciones se completarían con un concurso literario de relatos relacionados con el metro y con el enganche de las obras. La idea es que el relato ganador sea introducido en una cápsula del tiempo que se entierre en el tramo del metro en obras, como recuerdo de estos trabajos.