La recuperación del antiguo Convento de San Andrés empezará a ser una realidad en el último trimestre del año, cuando comiencen las obras que el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) ha sacado a concurso para acometer la primera fase, con un presupuesto que ronda los 1,2 millones de euros.

El proyecto que ha salido a concurso, con un plazo de ejecución de once meses, actuará sobre una parte del conjunto histórico, que se encuentran en muy mal estado de conservación. Así, está previsto que este espacio se destine a acoger la sede y un centro de interpretación de la Asociación Torrijos 1831, dedicado a este general liberal. La elección no es casual, ya que el general estuvo detenido dentro de sus muros antes de su fusilamiento en la playa de la Misericordia, tras ser apresado junto a sus 49 compañeros en Alhaurín de la Torre.

Además, se recuperará un edificio situado a la derecha y que acogió el antiguo mesón Torrijos, aunque se cree que fue un antiguo hospital o unas caballerizas. Ese pabellón, de unos 300 metros cuadrados, se cederá como sede de la Fundación Ciudadana del Carnaval, que también quiere instalar un pequeño museo sobre esta fiesta en Málaga.

Estos espacios datan de los siglos XVII y XVIII, aunque en realidad el convento apenas conserva elementos originales por las muchas transformaciones sufridas a lo largo de su historia, en especial desde que fue desamortizado y pasó a tener diversos usos, añadiéndose edificaciones y particiones al inmueble original.

El proyecto se completa con una placita entre los dos edificios que se van a rehabilitar y que es anexa al mercado. Esta primera fase afecta a una superficie total de 1.175 metros cuadrados, de los casi 2.500 metros cuadrados del conjunto.

La rehabilitación del Convento de San Andrés está incluida en el plan de ayudas a cargo del presupuesto del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, que financiará el 60% del coste de esta primera fase, aportando unos 658.000 euros del 1,2 millones en los que ha sido presupuestada la rehabilitación.

Antes de iniciar la rehabilitación de este edificio se realizó un completo estudio arqueológico y geológico de la zona, que confirmó que la estructura está asentada sobre terreno natural, no de relleno. Eso asegura que no se produzca un asiento del terreno con la construcción de las partes que faltan del edificio. Desde el punto de vista arqueológico no se encontraron grandes restos, aunque sí algunos enterramientos, posiblemente del antiguo convento carmelita.

La segunda fase de la intervención afectará al antiguo claustro y una construcción anexa, así como el espacio con la calle Eslava y un espacio sin urbanizar en el lateral noroeste de la iglesia del Carmen.