­La Policía Nacional han detenido en el polígono industrial El Viso a tres miembros de un grupo criminal cuando introducían en un camión un cargamento de hachís compuesto por 1.800 kilos de esta sustancia, dispuesta para ser enviada al norte de Europa. Los hechos tuvieron lugar el pasado 11 de abril en una operación que se ha saldado, además, con el arresto de una cuarta persona. A todas ellas se les atribuye un delito contra el tráfico de drogas y pertenencia a asociación ilícita.

La investigación comenzó tras una denuncia por una presunta falsedad documental en el contrato de una nave industrial situada El Viso. El denunciante recibió una factura fraudulenta a su nombre por el arrendamiento de unas instalaciones que nunca contrató. Los agentes constataron cómo miembros de la organización criminal suplantaron, al parecer, la identidad del denunciante para alquilar una nave industrial donde ocultaban la sustancia estupefaciente.

Para ello falsificaron su documentación personal y contactaron en su nombre con la propiedad del inmueble para el abono del alquiler, según han informado desde la Policía Nacional a través de un comunicado. Las pesquisas condujeron a la nave industrial donde la Policía Nacional sorprendió a tres hombres cuando introducían en un camión unas cajas de grandes dimensiones y que a la postre resultaron contener fardos de hachís.

Uno de los investigados, que fue sorprendido en una carretilla elevadora cargando la droga en el tráiler, emprendió la huida. En su intento de fuga introdujo medio cuerpo por la ventanilla de una furgoneta que pasaba casualmente por la calle, por lo que los agentes subieron a otro automóvil, conducido también por una persona ajena a la investigación, y consiguieron detenerle a unos 400 metros del punto de partida, en una retención de tráfico.

En el interior de la nave industrial los investigadores hallaron cuatro cajas de grandes dimensiones conteniendo hachís. En una de las oficinas localizaron cinco bultos con sustancia estupefaciente. En total los agentes incautaron 1.800 kilogramos de hachís, empaquetados en 56 fardos que tenían como destino el norte de Europa. Además, durante la operación intervinieron el camión en el que cargaban la droga, dos furgonetas, un vehículo tipo turismo, la carretilla elevadora y cuatro placas de matrícula, al parecer, falsificadas, que se encontraban en la nave.