En un mundo de información todo son datos, luego todo es estadística. Números que se relacionan con el mundo, con nuestro día a día, una conexión que es objetivo en las Olimpiadas de Estadística que recientemente celebró su cuarta edición. En el evento resaltó el nombre de Málaga, resultando ganador el IES Fuengirola Nº1 y quedando finalista el instituto Salliver.

El concurso, organizado por el Instituto Nacional de Estadística, la Facultad de Estudios Estadísticos de la Universidad Complutense de Madrid y la Sociedad de Estadística e Investigación Operativa, reunió a más de 500 equipos de toda España, donde se clasificaron hasta 40 institutos malagueños. Fuengirola Nº1, centro ganador, se sintió complaciente por ello, contando su equipo con tan sólo una alumna, Miriam Bettinetti Luque. La gratificación fue aún mayor por el instituto al que pertenece, un "centro de compensación educativa" como lo llamó su director Moisés Nieto, compuesto por alumnos procedentes de algunas de las familias con menos índice de ingresos y recursos. "El esfuerzo y el trabajo siempre tienen su recompensa", afianzó el director.

El IES Salliver quedó finalista, componiéndose su equipo de tres al alumnos del centro. En ambos casos, de situaciones distintas, reinó la misma ilusión. Los organizadores del evento es lo que buscaban, fomentar la curiosidad en los alumnos e invitarles a descubrir una disciplina que, como defendieron los directores de los institutos participantes, ocupa una posición marginal en la enseñanza. La vicedecana de la Facultad de Estudios Estadísticos de la Complutense, Inés Cáceres, les invitó a seguir formándose en el campo, pese a la dificultades que aún presenta: "Seguid trabajando en esta área de formación porque la proyección laboral de la estadística tiene un mercado tremendo". Sus alumnos, a las puertas de la Selectividad, de momento sólo se lo piensan. Aunque les encantó la aventura.