El Paseo del Parque de Málaga se engalanó durante toda la mañana de ayer para acoger un acto nunca visto hasta ahora en la capital malagueña: la parada militar con la que culminaba el programa de actividades del ejercicio ´Málaga 2016´, que la Guardia Real ha estado llevando a cabo en la capital y la provincia.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que presidió los actos, anunció que había recibido un telegrama del Rey agradeciendo la acogida que la ciudad ha dispensado a la Guardia Real.
En este telegrama, el Rey expresa su deseo de hacer llegar «a todos los malagueños mi más cordial y afectuoso saludo, esperando que la presencia de la Guardia Real sirva para estrechar aún más los lazos entre la sociedad civil y nuestras Fuerzas Armadas».
La Guardia Real, dependiente del Cuarto Militar, es la unidad militar al servicio del Rey en cuantas actividades se deriven del ejercicio de sus funciones como jefe de Estado.
Para contribuir a la misión general de la Casa del Rey, tiene encomendados proporcionar el servicio de guardia militar, rendir honores y dar escoltas solemnes al Rey y a la Familia Real, prestando análogos servicios a los jefes de Estado extranjeros.
El ejercicio que la Guardia Real ha realizado en estos últimos días en Málaga consiste en su despliegue por gran parte de la provincia con participación de todas las unidades que la conforman.
Entre ellos su jefatura, Estado Mayor, los Grupos de Honores, Escoltas, Logística y Apoyo, y la Unidad de Música, una proyección total de 550 militares de los tres ejércitos, más de 100 vehículos entre ligeros, todoterreno, tácticos, de transporte y pesados además de 76 caballos y 8 perros.
La parada militar, que cerraba el programa de actos en el Paseo del parque, finalizó con un acto de jura de bandera que fue presidido por el jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey, el vicealmirante Juan Ruiz Casas. En él, casi medio millar de malagueños renovaron su compromiso con la bandera nacional y no sólo fueron hombres, también algunas mujeres.
La Guardia Real estuvo acompañada por la Legión y los hombres y mujeres del acuartelamiento Alejandro Farnesio de Ronda. Ambos cuerpos se dieron todo un baño de multitudes ya que desde antes del mediodía y hasta que finalizaron los actos pasadas las tres de la tarde, miles de malagueños se acercaron al Paseo del Parque para arropar a los miembros de la Guardia Real y recrearse en el colorido de sus uniformes, sus emblemas y sus banderas, en una mañana que acompañó con un tiempo excelente.
