La concejal de Málaga para la Gente Remedios Ramos, acompañada de los empleados, denunció ayer que «el servicio de cocina que presta el albergue municipal es un ejemplo claro de la política del Partido Popular en los últimos quince años: ha ido de empresa en empresa hasta acabar en manos de una multinacional, GlobalFood, que no paga regularmente a los empleados desde el primer mes», por lo que reclamó al Consistorio que «recupere este servicio y otro como el de limpieza del albergue».

«Desde hace 15 años, los cinco trabajadores que hacen esta tarea han sido subrogados en las distintas empresas adjudicatarias del servicio; a lo largo de los años sus condiciones de trabajo y laborales se han deteriorado, así como el servicio público que prestan, pero esta situación ya se ha vuelto insostenible», criticó Ramos.

La edil explicó que, desde el primer momento, la actual concesionaria «no ha sido regular en el pago de las nóminas a los empleados, siempre llevan un retraso de unos o dos meses en el pago de las nóminas». Asimismo, en cuanto a la categoría profesional, señaló que «no existe ningún cocinero adscrito a este servicio, todos son auxiliares de cocina, lo que permite a la empresa pagarles menos aunque realicen la función de cocineros».

Ramos también criticó que la empresa «cambia de proveedores cada poco tiempo y no les paga».