Nueva vuelta de tuerca al pulso que mantienen algunas comunidades autónomas como Andalucía contra el Ministerio de Educación a cuenta de la aplicación de la Lomce y muy específicamente de la evaluación de sexto de Primaria en este curso que está acabando. La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha acordado, junto a las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria, Aragón, Valencia, Baleares, Extremadura y Castilla la Mancha, no realizar un examen externo o reválida en este mes de junio y lo que sí harán es la realización al finalizar el sexto curso de Primaria de este año de una evaluación individualizada a todos los alumnos de toda su etapa de Primaria, en la que se comprobará el grado de adquisición de la competencia en comunicación lingüística, de la competencia matemática y de las competencias básicas en ciencia y tecnología, así como el logro de los objetivos de la etapa.

Como el diseño, aplicación y corrección de las evaluaciones corresponde a las administraciones educativas de las comunidades autónomas, Andalucía y las otras siete regiones consideran que quien mejor puede llevar a cabo la tarea evaluadora es el profesorado del alumnado de sexto de Primaria, ya que así podrán conjugar los principios de evaluación continua y la valoración del grado de adquisición de las competencias básicas, sin llevar a cabo una prueba externa como pretende el Gobierno central.

Asimismo, y para facilitar esta tarea del profesorado, la administración educativa facilitará a todos los centros la información sobre los aspectos que deben tener en cuenta a la hora de realizar esta evaluación y emitir el informe individualizado que deben entregar, de manera confidencial, a los padres, madres o tutores legales sobre los resultados de la evaluación.

De esta forma, y dado que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte no ha sido capaz de atender el compromiso en tiempo y forma de convocar una conferencia sectorial que permitiera de manera efectiva aclarar todos las dificultades, dudas y problemas de la aplicación de la Lomce y muy específicamente de la evaluación de sexto de Primaria, estas comunidades se han comprometido a que se elabore para cada estudiante el informe valorativo del nivel de dominio alcanzado en cada competencia objeto de evaluación y no realizar una prueba específica.

Dichos informes se realizarán por parte de los centros siguiendo las instrucciones dictadas por la Consejería, que además asesorará, supervisará su elaboración y validará los informes a través de las comisiones externas de zona, en las que participará la inspección educativa.

La finalidad de los informes será ayudar al alumnado y a sus familias a conocer el grado de adquisición de las competencias y facilitar la continuidad en el itinerario formativo, pero no afectará a su calificación final ni a su promoción. Estarán basados en los datos recogidos por el profesorado a través de los diferentes instrumentos de evaluación utilizados durante el curso y al final del mismo en el proceso de evaluación continua.

La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, insistió en que «quien mejor puede llevar a cabo la tarea evaluadora es el profesorado del alumnado de sexto de Primaria». La exrectora de la Universidad de Málaga aseguró que en Andalucía «no seremos nunca insumisos, aplicaremos la ley -en referencia a la Lomce- y la adoptaremos como también se describe dentro de la legalidad porque contempla que las comunidades somos las que diseñamos el conjunto de la evaluación».

En unos días, de hecho, indicó De la Calle que estarán en los colegios las instrucciones sobre cómo llevar a cabo la evaluación, e insistió en la enorme experiencia de los centros para llevar a cabo la tarea asignada. «Tenemos un profesorado que sabe evaluar y nos da confianza para que se realicen las pruebas».

Eso sí, De la Calle aseguró que su objetivo es proteger «a nuestros niños y no someterlos a ningún tercer grado, sino hacer nuestra valoración, eso que hacemos de forma continuada en Primaria».