Hacer una carrera como político profesional. Ocupar el mayor grueso de la vida laboral con un cargo en alguna administración. Disfrutar de una ocupación prolongada y adentrarse poco a poco en esferas que están respaldadas con un buen salario. Estas intenciones nunca aparecerán entrecomilladas porque ningún cargo público se atrevería a fundamentar sus motivaciones haciendo alusión a similar trasfondo, aunque es cierto que en la política también hay un elevado porcentaje que se dedica a ella por vocación de servicio público.

A pesar de que la labor de político, vista como oficio, pueda resultar sobradamente atractiva: sueldos considerables, variedad en el día a día y, según el cargo que se ostenta, elevadas cuotas de influencia. A pesar de ello, el término de político profesional causa vértigo y está impregnado de una alta carga peyorativa. Cada nueva encuesta del CIS subraya la desafección que se ha instalado entre los que están al mando y unos ciudadanos que ven a los políticos instalados en su particular torre de babel y los culpan de permanecer ajenas a su realidad.

Una de las posibles muestras que podría servir para refrendar la teoría de que viven en una realidad distinta a la del ciudadano de a pie se refleja también en la capacidad de endeudamiento y de ahorro que tienen los políticos y cargos públicos de la provincia. De media, una radiografía de los portales de transparencia del Congreso de los Diputados, Senado, Ayuntamiento de Málaga y Diputación Provincial muestra que sus préstamos ascienden a unos 90.109 euros de media en el caso de los diputados, senadores y concejales. Una cantidad que casi triplica a los 34.264 euros que adeuda de media un malagueño según los últimos datos del Banco de España. El principal motivo para la mayor capacidad de endeudamiento hay que buscarla directamente en unos ingresos que también superan de largo a los de la media.

De los 91 cargos públicos de la provincia de Málaga que se reparten entre el Congreso, Senado, Diputación y Ayuntamiento de Málaga, el ahorro medio entre los políticos se eleva hasta los 44.491 euros, una cantidad que también está por encima de lo que es capaz de acumular el malagueño medio, 12.440 euros, en concreto. Estas cantidades son el resultado de sumar el saldo en cuenta corriente y en otros productos financieras, como pueden ser paquetes de acciones, seguros de vida o planes de inversión privados que ellos mismo han hecho públicos.

Datos del Congreso

En el caso de los diputados en el Congreso, ya cesados, a expensas de que se celebren unas nuevas elecciones generales el próximo 26 de junio, los hasta ahora representes de la provincia en la Cámara Baja acumulan una deuda media de 123.116 euros. De los 11 representantes, tres se declaran libres de carga financiera. En concreto, se trata del excabeza de lista del PP por Málaga, José María García Urbano, la número dos, Celia Villalobos, y del diputado de Ciudadanos, José Calle. García Urbano y Calle no repetirán en las listas de sus partidos en las próximas elecciones.

Contemplando el endeudamiento entre los miembros de los diferentes partidos con representación, los diputados del PP alcanzan una deuda conjunta de 650.867 euros, que se quedaría en 162.716 euros si se divide la deuda total entre sus cuatro diputados. En el PSOE sus tres cargos electos se reparten una deuda total de 294.447, siendo la media de 98.149 euros. La suma de la deuda de los dos de Ciudadanos alcanza los 156.394 euros en Ciudadanos (78.197 por cabeza) y la suma de los dos diputados de Podemos sale a 252.569, unos 126.248 por cbeza.

La hipoteca más alta de todos los diputados malagueños está a nombre de Carolina España. Quien fuera de número tres del PP en las últimas elecciones, tiene suscrito un préstamo que asciende hasta los 338.344 euros. En su balance de ahorros, declara, en contraposición, unos 79.878. Además, también manifiesta estar en posesión de un vehículo de alta gama, en concreto un Mercedes ML. En el caso de Ciudadanos, su cabeza de lista, Irene Rivera, sustenta toda la deuda ya que, como se ha mencionado, José Calle se declara libre de cargas. Rivera, que repetirá como número uno, declara tener tres viviendas que se reparten entre Madrid, Málaga y Asturias. Además, también posee un garaje en la capital.

Entre los representantes del PP, destacan los ahorros acumulados de José María García Urbano y Celia Villalobos. Al primero, con 264.324 euros, le sigue Villalobos con 217.124 euros en su cuenta corriente. En la cola, en el lado opuesto del ahorro, aparece la diputada de Podemos, Isabel Medina con unos ahorros de 883 euros. Entre los diputados del PSOE, quien tiene la hipoteca más elevada, es José Andrés Torres Mora. Asciende hasta los 177.729 euros.

Deudas en el Senado

Una mochila más pesada que en el Congreso soportan los senadores del PP. Entre los representantes populares acumulan hipotecas por el valor de 706.683 euros. No hay diferencias sustanciales entre Ángeles Muñoz (240.447 euros), Joaquín Ramírez (253.000 euros) y Avelino Barrionuevo (213.206 euros) con deudas declaradas que superan los 200.000 euros. El senador del PSOE, Antonio Morales, se declara libre de hipotecas. En cuanto a patrimonio, destaca el de Ángeles Muñoz. La exalcaldesa de Marbella declara tener cinco viviendas a su nombre. Entre ellas, una ubicada en Suecia. Ciudadanos y Podemos no tienen representantes en el Senado. Morales afirma tener una vivienda en Málaga y una finca rural en Almería. Aunque, en su caso, los escasos cuatro meses que ha durado esta legislatura han sido los únicos en los que el exfiscal jefe ha estado dedicado a la política.

Mirando hacia Sevilla, entre los parlamentarios andaluces, destaca por encima de todos la declaración de Esperanza Oña. La exalcaldesa de Fuengirola es propietaria de once inmuebles y tiene un flujo en cuenta corriente de 114.566 euros. En el lado opuesto está el parlamentario de Podemos, Juan Antonio Gil, que declara tener unos 340 euros en el banco.

En la Diputación de Málaga, la media de deuda que se reparten sus 31 diputados es de 82.993 euros. Al igual que el resto de los políticos, salvo giros inesperados, los cargos electos en la institución provincial tienen a su favor la estabilidad de una legislatura y una retribución que permite afrontar con cierta solvencia las exigencias financieras. En el caso del presidente, Elías Bendodo, su sueldo asciende hasta los 62.846 euros, mientras que para los portavoces del resto de las fuerzas políticas (Francisco Conejo, PSOE; Guzmán Ahumada, IU; Gonzalo Sichar, Ciudadanos; Rosa Galindo, Málaga Ahora) el salario está fijado en 53.380 euros. El sueldo de un diputado del equipo de gobierno popular es de 50.240 euros, mientras que el trabajo en la oposición está remunerado con 40.694 euros. Todas las cantidades son salarios anuales y en bruto. Entre las hipotecas más elevadas de los diputados, destaca la que tiene firmada el representante del PP, José Ramón del Cid, con un valor que asciende hasta los 477.620 euros. En el balance de los ahorros, quien más acumula es el también diputado del PP, Jacobo Florido. Según lo declarado en el portal de transparencia, unos 162.672 euros. En este baile de cifras, entre las nuevas formaciones que se han incorporado por primera vez, Ciudadanos y Málaga Ahora, resaltan la hipoteca de la diputada de la formación naranja, Teresa Pardo, de 233.427 euros. Una cantidad elevada si se compara con los 9.411 euros que tiene pendientes de sufragar la portavoz de Málaga Ahora, Rosa Galindo.

En el Ayuntamiento de Málaga, el alcalde, Francisco de la Torre, en política desde 1971 acumula en su cuenta un saldo positivo de 338.403 euros y carece de deudas.