­Uno de los cargos de confianza que el equipo de gobierno de Elías Bendodo en la Diputación tuvo en la pasada legislatura trabajó como directora técnica en Sabor a Málaga sin que en ningún momento se realizara su nombramiento, dado que desde que comenzó el mandato hasta el final constaba oficialmente que era la coordinadora de residencias de mayores, dependiente de la delegación de Atención Especializada del organismo supramunicipal.

Según la documentación oficial a la que ha tenido acceso este periódico, la contratación de la trabajadora como personal eventual, «en funciones de confianza», se aprobó el 15 de julio de 2011, con el cargo de directora técnica de residencias de mayores, y fue cesada de ese mismo puesto el 30 de junio del pasado año, una vez celebradas las elecciones municipales, si bien la Diputación volvió a contar con ella en esta legislatura.

Sin embargo, una vez que se puso en marcha Sabor a Málaga, pasó a trabajar en esos cometidos, ocupando el puesto de directora técnica de Desarrollo Económico-Rural, trabajo vinculado a la marca para el que no llegó a ser nombrada oficialmente por la Diputación de Málaga. Eso no impidió que su firma aparezca en facturas a cargo del área de Desarrollo Rural, en pagos de patrocinios, gastos de viajes y otros conceptos, según la documentación aportada a este periódico. En esas facturas firma como directora técnica de Desarrollo Rural, pese a que seguía nombrada en el otro área y pese a que la FEMP recoge que los cargos de confianza no deben firmas facturas.

Fuentes del equipo de gobierno popular en la Diputación aseguraron ayer que en ningún momento se produjo ilegalidad alguna y que el cargo de confianza en cuestión fue reclamada para trabajar en el desarrollo de la marca Sabor a Málaga para impulsar su implantación. Admiten, sin embargo, que este cambio se tenía que haber notificado por el área de Recursos Humanos para evitar que se produzca lo que han considerado como una «diligencia» y un posible «fallo de forma».